Cada una de las frutas y verduras que existen tienen propiedades maravillosas que benefician de manera significativa a nuestro cuerpo y salud, pero muy pocos conocemos todo lo que son capaces de aportar. Una de las verduras, no tan consumidas, que brinda grandes aportes al cuerpo y salud es la berenjena.
Entre los beneficios de la berenjena nos encontramos con que es un alimento desintoxicante: favorece la eliminación de sustancias indeseables del organismo, ayuda con el control de la tensión arterial y favorece los procesos digestivos.
Históricamente, las berenjenas han sido amadas y odiadas, han tenido defensores y detractores. Una cuestión cíclica debido principalmente a creencias erróneas en el caso de los detractores. Hoy en día, con el avance de las ciencias de la salud y la alimentación, es fácil conocer y reconocer todas las propiedades de la berenjena.
Por eso, se ha convertido en un alimento muy recomendado. Y es que se le atribuyen un gran número de beneficios que ofrece a quien la consume regularmente en cualquiera de sus múltiples preparaciones. De hecho, los expertos en nutrición y salud colocan a la berenjena en un lugar principal de la conocida como dieta sana. No solo la sitúan en la lista, sino que la recomiendan encarecidamente.
Las berenjenas son nuestras grandes aliadasuppers.es
¿Por qué la berenjena debe formar parte de una dieta saludable?
La berenjena, con su característico y habitual color morado, regula el funcionamiento del hígado y lo protege. Además, aporta antioxidantes y es rica en fibra. Te contamos todas sus propiedades y beneficios:
Es diurética. El potasio es el mineral más abundante en la berenjena y la casi total falta de sodio hace que no genere retención de líquidos en el organismo. Además, si no se le echa sal al cocinarla, reduce la presión arterial.
Ayuda a reducir el azúcar en sangre. Al ser baja en hidratos de carbono y rica en fibra es muy recomendable para los diabéticos.
Reduce el tan temido colesterol. La fibra y las semillas que se encuentran en la berenjena mantienen a raya el colesterol LDL, el malo. El principal beneficio es que los compuestos de la berenjena evitan la oxidación del colesterol y, por lo tanto, no se adhiere a las paredes de las arterias. Reduce así el riesgo de enfermedades del corazón.
Al sistema nervioso le sienta bien unas berenjenas. Gracias a la presencia de vitaminas B6 y B1 se refuerza el sistema nervioso con su consumo.
Las embarazadas deberían comer berenjenas. La vitamina B6 previene la diabetes gestacional y alivia las náuseas en las embarazadas.
El cerebro, a salvo. Contiene antiocinas como la nanusina que son perfectas para proteger las membranas de las neuronas y así salvaguardar y combatir trastornos nerviosos.
También sirve en la lucha contra el cáncer. Durante los últimos años se ha descubierto que la ingesta de berenjenas evita la formación de nuevos vasos sanguíneos que alimentan los tumores.
Es antioxidante, mucha juventud. La berenjena contiene ácidos fenólicos antioxidantes y antiocinas como la ya citada nanusina.
Recomendable contra la osteoporosis. Tiene un alto contenido en calcio, fósforo y hierro.
Rica en flavonoides. Ayuda a mejorar las cualidades de los alimentos y brinda protección a las células contra agentes dañinos.
Es también un auténtico “elixir de juventud”, sobre todo, si consumimos su piel. En ella encontramos nasunina, un potente antioxidante que únicamente hallamos en esta hortaliza y que nos ayuda a retrasar el envejecimiento.
Es un ingrediente básico para los menús de los diabéticos, puesto que ayuda a controlar el azúcar. Su bajo aporte de hidratos de carbono junto con su alto contenido en fibra reduce la velocidad de absorción de los azúcares de otros alimentos.
Prevenir la anemia. Por ser una buena fuente de ácido fólico, el consumo de berenjena de forma regular ayuda a estimular la producción de células sanguíneas, incluyendo glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos.
Mejorar la memoria y el funcionamiento cerebral. La berenjena contiene fitonutrientes que evitan el daño causado por los radicales libres a las células neuronales, cuidando la salud del cerebro. Además, aporta ácido fólico y magnesio, que son minerales importantes para el funcionamiento cerebral, ayudando a mejorar la memoria y los procesos cognitivos.
Favorecer la salud intestinal. El consumo de berenjena también podría prevenir problemas intestinales, debido a que las fibras presentes en este vegetal, las cuales ayudan a eliminar toxinas, facilitar la digestión y regular el tránsito intestinal, mejorando el estreñimiento e incluso disminuyendo el riesgo de padecer cáncer gástrico o de colon.