Ayunar antes de la extracción de sangre es importante en la mayoría de los casos. Todas las personas que han pasado por tener que realizarse un examen de sangre han recibido la fatídica noticia: requiere ocho horas de ayuno. Irse a dormir sin cenar no es una sensación particularmente feliz, y tampoco lo es sacarse sangre sin haber desayunado. Pero ¿por qué la mayoría de estos análisis de sangre requieren ayuno? ¿Qué ocurre si no lo respeto? ¿Qué es lo que sí puedo consumir durante un ayuno?
Ayunar antes de la extracción de sangre es importante porque la composición química de la sangre cambia constantemente, y lo que comemos es un factor muy importante en este sentido, ya que muchos de los nutrientes se absorben de inmediato en el torrente sanguíneo. Muchos de los valores que suelen medir los análisis de sangre se ven temporalmente alterados en función de los alimentos que ingerimos.
El ayuno permite que las mediciones que se realizan sean precisas y reflejen lo que realmente está pasando en nuestro cuerpo. Es por eso que se suele indicar guardar entre ocho y doce horas sin comer, y hasta incluso catorce en algunos casos, entre la última comida y el momento de sacarse de sangre.
Lo que sí está permitido, y hasta conviene, es beber agua, ya que ayuda a que haya más líquido en las venas, y la extracción de sangre se facilite. Pero ¡cuidado!, tomar más agua de la cuenta podría alterar la densidad de las sustancias que componen la sangre. Conviene por eso mantenerse dentro de los márgenes de los dos litros diarios.
Es muy importante también evitar mascar chicle, fumar y hacer ejercicio, dado que estas actividades también pueden alterar los valores. Además, una duda muy habitual es si es posible continuar con el consumo de medicamentos justo antes del examen. En muchos casos, es posible, pero depende de cuáles sean esos medicamentos, ya que algunos deben ser consumidos luego de las comidas, y otros inciden directamente en los valores que van a ser medidos. Es por eso que, para estos temas, es fundamental consultar a tu médico.
No necesariamente, pero sí la mayoría requiere ayunar antes de la extracción de sangre. Las pruebas de sangre más comunes que requieren ayuno son las de glucosa, que miden el azúcar en la sangre, y las de lípidos, que miden los triglicéridos y el colesterol. ¡Pero no guardes ayuno sin antes consultar si la prueba lo requiere! Pasar más tiempo del debido sin comer es un esfuerzo importante para el cuerpo, por lo cual, si es posible evitar el ayuno, mejor hacerlo. Informarte al respecto antes de la prueba es clave.
Análisis de sangre como el de la glucosa requieren ayuno. Aunque el hemograma completo (CBC), por ejemplo, no requiere ayuno, si le han prescrito un hemograma más la glucosa en sangre, tendrá que estar en ayunas de todos modos. A continuación, se indican algunos de los análisis de sangre que requieren ayuno:
Otros análisis de sangre que se prescriben con menos frecuencia pueden requerir que esté en ayunas, como la prueba de la hormona adrenocorticotrópica (ACTH) y la prueba de la hormona antidiurética (ADH), pero el médico que le prescriba se lo indicará. Siga siempre las indicaciones de su médico.
El análisis de sangre es una prueba diagnóstica y sencilla que no requiere una preparación previa especial. No obstante, desde la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria ofrecen las siguientes recomendaciones: