La búsqueda del submarino Titán está agotando su tiempo. A bordo de este sumergible viajan cinco personas que desaparecieron en una expedición submarina para avistar los restos del Titanic, el transatlántico "más seguro del mundo", según se dijo en el momento de su creación, que, sin embargo, pereció el 15 de abril de 1912 en las aguas de Canadá. Murieron más de mil personas engullidas por las aguas del Atlántico.
En una coincidencia siniestra, el submarino Titán desapareció el domingo 18 de junio a unos 700 kilómetros de la costa de Newfoundland, en un punto cercano al naufragio. El sumergible perdió el contacto con la superficie menos de dos horas después de iniciar la inmersión y los expertos estiman que el oxígeno el interior puede durar unas 96 horas, apenas cuatro días.
Las estimaciones más optimistas apuntaban a que el oxígeno del submarino podría durar hasta el mediodía de este jueves 22 de junio. Sin embargo, otros expertos desestimaban la idea. ¿La causa? El efecto que puede haber producido en el organismo de los cinco viajeros el exceso de dióxido de carbono que puede haber en el habitáculo del submarino.
Uno de los defensores de esta última teoría es el doctor Ken Ledez, especialista en medicina hiperbárica de la Universidad Memorial en St John's. En declaraciones al Daily Mail, explica que a medida que se acumulan los niveles de dióxido de carbono, se vuelve sedante. Se vuelve como un gas anestésico. En este escenario, los cinco hombres que viajaban en la expedición habrían experimentado una gran somnolencia antes de fallecer por una intoxicación de carbono producida por falta de oxígeno.
La intoxicación por dióxido de carbono causa una asfixia conocida como hipercapnia. Este fenómeno se produce cuando el torrente sanguíneo recibe un agente tóxico como el CO2.
Los síntomas más comunes que pueden alertar de la intoxicación por dióxido de carbono son:
En el momento en el que nuestro organismo supera el 10% del nivel recomendado de CO2 se produce la inconsciencia y la muerte de la persona afectada.