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Viajar por todo el mundo visitando países y ciudades es uno de los mayores placeres que nos podemos dar. Conocer las costumbres, gastronomía o lugares emblemáticos de ciudades tan icónicas como Nueva York, París o Roma está en la agenda de cualquier turista que se precie, pero también hay destinos mucho menos masificados, que muchos viajeros subestiman y que, sin embargo, tienen mucho que ofrecer.
Para encontrar esa urbe que nunca recibe suficiente crédito y que bien merece una visita, en definitiva, para elegir la ciudad más subestimada del mundo para viajar, la periodista Sharael Kolberg realizó una encuesta entre 175 expertos en viajes. La respuesta más recurrente fue sorprendente: Bolonia.
La ciudad del norte de Italia, con una población de 388.000 habitantes, es "muy prometedora y está lista para ser la nueva ciudad italiana de moda para visitar”, según Tom Marchant, fundador de la compañía de viajes de lujo Black Tomato. Normalmente para conocer 'La Rossa' se recomienda una estancia de tres a cuatro días, pero para aprovechar al máximo el viaje lo ideal son siete días.
Ese es tiempo suficiente para explorar la arquitectura de Bolonia, reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por sus 38,5 millas de pórticos o pasarelas arqueadas. También alberga 24 torres de piedra medievales, incluido el monumento más emblemático de la ciudad, las Dos Torres.
Para la escritora de viajes Ann-Arie Cahill, escalar la Torre Asinelli, una de las Dos Torres que está abierta al público, es lo primero que cualquier aficionado a la historia que llega a Bolonia debería hacer. También es recomendable visitar la basílica inacabada de San Petronio y recorrer las ruinas romanas que se encuentran debajo de la biblioteca de Bolonia.
Italia es conocida por su comida mediterránea y, según Jeff Miller, bloguero de viajes en Our Passion for Travel, "Bolonia posiblemente tenga la mejor escena gastronómica" de todo el país. Los amantes de la comida pueden explorar los mercados al aire libre de la ciudad y los pastifici escondidos (tiendas de pasta), además de visitar los restaurantes que crearon platos favoritos como la pasta boloñesa y los tortellini.
Otro opción atractiva es pasar un día en FICO Eataly World, un parque temático de 20 acres totalmente dedicado a la cocina italiana, o desplazarse hasta la región de Emilia-Romaña, donde nació la gastronomía italiana.
De Bolonia también es muy destacable su accesibilidad. Según Marchant, es "totalmente transitable a pie", por lo que podrás ahorrar bastante en transporte público o, incluso, en el alquiler de una automóvil. Además, los lugareños son muy abiertos y la ciudad generalmente es muy segura. Pero si la experiencia boloñesa no es satisfactoria hay otras apuestas seguras relativamente cerca, como Florencia, Venecia o Milán.