Dos meses sobreviviendo con agua de lluvia y pescado crudo: así fue el naufragio de un hombre y su perra

  • Tim Shaddock y su perra quedaron a la deriva en el Pacífico tras una fuerte tormenta en su travesía a la Polinesia Francesa

  • Durante dos meses tuvo que sobrevivir con agua de lluvia y pescado crudo, protegiéndose como podía del sol del Pacífico

  • Hace unos días un atunero los encontró en aguas cercanas a la costa mexicana y el hombre y la perra se encuentran a salvo

Todos recordamos a Tom Hanks en ‘Náufrago’. Aquel hombre que pasó varios años en una isla completamente deshabitada y que muchos han tomado como ejemplo por si algún día les ocurre algo parecido, quedarse solos en una isla remota del océano. De película, precisamente ha sido lo que le ha ocurrido a Tim Shaddock, un marinero australiano de 51 años que salió en abril al mar desde la ciudad mexicana de La Paz hacia la Polinesia Francesa junto a su perra. Un viaje que nunca llegó a completarse.

Dos meses de naufragio

Ni el marinero ni su compañera llegaron a su destino, pues durante la travesía sufrieron una fuerte tormenta que provocó grandes daños en el barco y en sus equipos electrónicos, lo que le dejó completamente incomunicado con el mundo, impidiendo que pidiese ayuda a otros barcos que estaban cerca. Así fue como Shaddock quedó a la deriva tras no poder ni siquiera encender el motor de la embarcación.

Solo tenía una opción, esperar a que otra embarcación pasase cerca de ellos y pudiesen verlos. Desde entonces su prioridad fue sobrevivir durante los dos meses que él y su perra estuvieron a la deriva. ¿Cómo? Alimentándose con el agua de lluvia, que los mantuvo hidratados, y con pescado crudo. No solo eso, también se las ingenió para protegerse con los restos del barco de otro de sus enemigos, más allá del hambre, la sed y la soledad: el sol.

Sano y salvo

Unas semanas complicadas hasta que, hace solo unos días, un atunero que se encontraba cerca de las costas mexicanas avistó la embarcación del marinero y acudieron a su rescate. Ahora, con el hombre a salvo, aseguran que cuando lo encontraron tenía síntomas de deshidratación e insolación, aunque se mostró con buen humor tras haber sido localizado.

“He pasado por una prueba muy difícil en el mar, solo necesito descanso y buena comida, porque he estado solo durante mucho tiempo”, comentaba el marinero tras rescatado a un medio australiano. Los médicos que le han atendido aseguran que está estable y se recupera bastante bien. Eso sí, dos meses que han provocado que su aspecto esté desaliñado, con el pelo y la barba mucho más largo, similar a esa imagen de Tom Hanks que todos tenemos en la película.