Partamos de que aquello de hacer pis sentados es algo sobre lo que hay, aún, cierto prejuicio entre algunos hombres. Hacerlo, se considera algo menos masculino. Hay para la vieja masculinidad una cierta afirmación de la hombría en aquello de perfomar hacia afuera: los hombres 'pueden' orinar en cualquier esquina, árbol, contenedor o dónde sea. Pero consideraciones machistas aparte, anatómicamente la micción es algo que para los hombres resulta cómodo hacer de pie, mientras que para las mujeres no.
Sin embargo, hoy por hoy son muchos los hombres que admiten hacerlo sentados. Messi, sin ir muy lejos, a quien simplemente le resulta "más cómodo". Pero además existe la creencia de que hacerlo así favorece a la próstata. Es más, según una publicación del departamento de Urología de la Clínica San Rafael "orinar sentados hace que el hombre realice la micción de una forma más completa. Según el Departamento de Urología del Leiden University Medical Center, de Países Bajos, no se tensionan los músculos de la vejiga, lo que ayuda a evitar, precisamente, problemas de próstata".
Sin embargo, según recoge el portal cuidateplus.marca.com, para Ricard Recasens, urólogo de Vithas Lleida, “es totalmente indiferente que el hombre miccione de pie o sentado” ya que postura para orinar “depende más de las circunstancias individuales y de las preferencias personales que de un beneficio de salud claramente definido”. Según sostiene Recasens, no es que hacerlo en esa postura prevenga o beneficie la próstata, pero si tienes la próstata inflamada sí que podría ser de alguna ayuda. Y es es la razón por la que con el paso de los años, muchos hombres adoptan la costumbre, porque el chorro de orina disminuye y no resulta tan sencillo dirigirlo convenientemente al inodoro.
Todo eso nos lleva a la única certeza que realmente está de todo esto: orinar sentado es ante todo, más higiénico. Especialmente cuando se comparte baño con otras personas. Y una más, no olvidar que el cáncer de próstata es el tercero en incidencia entre la población de nuestro país y el tercer tipo de cáncer por mortalidad en los varones, según datos de la Asociación Española Contra el Cáncer, así que aunque orinar sentado no resulte 'beneficioso' más allá de la comodidad o higiene personal de cada uno, las revisiones periódicas sí que son indiscutibles para los hombres a partir de los 45 años.