El envejecimiento es un proceso que no se puede detener, pero los expertos aconsejan llevar una vida saludable, consumir una dieta adecuada, hacer ejercicio y consultar al médico para prevenir algunas molestias que llegan con el paso de los años.
La genética también es un factor importante que marca la pauta en el envejecimiento, pero hay circunstanciaras externas como “el tabaco, el alcohol, una mala alimentación o tomar el sol en exceso son determinantes para el deterioro de la salud a lo largo de las décadas”, explica María Luisa Fernanda Pérez, especialista en endocrinología en el Hospital Vithas Fátima de Vigo.
Entre los cambios que se pueden presentar a partir de los 60 años está una disminución de la agudeza visual y auditiva, también se pueden presentar afectaciones en la masa ósea y muscular, y las articulaciones también sufren de rigidez. Otro factor que afecta a las personas mayores de 60 años es la incontinencia.
Así como en la infancia los males que más afectan a los niños suelen ser catarros, otitis, gastroenteritis… en ancianos las dolencias suelen ser de mayor gravedad. Entre ellas podemos encontrar las siguientes:
Se trata de la dificultad o imposibilidad de usar el sentido del oído debido a una pérdida de la capacidad auditiva parcial o total. Como solución, muchas personas eligen colocarse un audífono con lo que mejoran considerablemente su estado de salud.
Inflamación de las articulaciones de los huesos con una hinchazón dolorosa que limita los movimientos. Con el paso del tiempo los huesos se desgastan y dificultan la realización de tareas cotidianas, como escribir, cocinar, limpiar, coger peso, entre otros. Se trata de una de las afecciones más comunes, sobre todo en mujeres. Por otro lado, la artrosis también está relacionada con las articulaciones. En este caso, se trata de una enfermedad crónica degenerativa que produce la alteración destructiva de los cartílagos.
Es una afección grave que puede causar enfermedad coronaria (conocida también como enfermedad de las arterias coronarias), insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular (derrame cerebral), insuficiencia renal y otros problemas de salud. La hipertensión es uno de los problemas más graves y causantes de la mayor parte de las muertes en personas mayores, por ello, es muy importante seguir una dieta sana y equilibrada, teniendo muy en cuenta a los alimentos con grasas saturadas, azúcares y sal. Se recomienda comer mucha fruta, verduras y hortalizas y hacer ejercicio físico diario o al menos caminar treinta minutos cada día.
Pérdida progresiva de las funciones cognitivas, debido a daños o desórdenes cerebrales. Característicamente, esta alteración cognitiva provoca incapacidad para la realización de las actividades de la vida diaria. Relacionada con la demencia está la enfermedad del Alzhéimer, que a diferencia de la demencia, ésta se caracteriza por una degeneración de las células nerviosas del cerebro y una disminución de la masa cerebral; las manifestaciones básicas son la pérdida de memoria, la desorientación temporal y espacial y el deterioro intelectual y personal.
Enfermedad crónica y degenerativa del sistema nervioso que se caracteriza por falta de coordinación y rigidez muscular y temblores.
Se trata de una enfermedad en los huesos característica por una disminución de la densidad del tejido óseo y que tiene como consecuencia una fragilidad exagerada de los huesos. Fundamentalmente afecta a las mujeres de edad avanzada.
Agrandamiento no canceroso de la glándula prostática cuya prevalencia aumenta progresivamente con la edad. Sus causas más corrientes son el envejecimiento y la presencia de andrógenos u hormonas sexuales masculinas.
El ictus (enfermedad cerebro vascular) es, sin duda, una de las enfermedades más habituales en ancianos. Su origen reside en la obstrucción o rotura de algún vaso sanguíneo encargado de llevar sangre al cerebro. Se reduce así el flujo de sangre al cerebro y las células nerviosas dejan de funcionar. Conocido también como infarto cerebral, los síntomas más habituales cuando una persona sufre un ictus son los hormigueos en algún lado del cuerpo o cara, pérdida del habla, dificultad en la visión y pérdida de coordinación, así como dolor de cabeza.
Hay diferentes tipologías de infartos, siendo el más común el infarto de miocardio. Suele estar iniciado por un dolor incipiente en el pecho y brazos. Acompañado de dificultad respiratoria, nauseas o mareos.
La incontinencia urinaria es uno de los problemas de salud más habitual en las personas mayores y se caracteriza por la pérdida involuntaria de orina de forma frecuente, hasta el punto de que llega a ser motivo de aislamiento social y pérdida de autoestima. En ocasiones es una enfermedad en sí misma, pero en muchas otras es un síntoma asociado a diferentes enfermedades