Como casi todos los elementos que están envasados, la pasta de dientes no se salva de la tan temida caducidad. Normalmente cuando vemos que se le ha pasado la fecha a algún producto lo tiramos. Es un gesto casi involuntario que hacemos ante el temor de que su consumo pueda provocar alguna intoxicación u otro problema en nuestro cuerpo.
Incluso si resulta difícil de creer, la pasta de dientes sí caduca, y sucede tras aproximadamente dos años después de haber sido elaborada.
La caducidad de las pastas de dientes, que suelen ir de entre un año y medio, hasta dos años, se da porque los componentes que la conforman, principalmente el fluoruro, comienzan a degradarse y pierden su eficacia.
El fluoruro, que es la principal sustancia de las pastas dentales, ayuda a prevenir las caries, fortalece los dientes, los cuida contra el ácido y cuida contra la acción de las bacterias.
La gran mayoría de las pastas de dientes tienen un límite de caducidad de unos 2 años, aproximadamente. Es cierto que lo mejor es no esperar tanto tiempo para usarla una vez que ya la tenemos en casa. Más que nada porque los ingredientes van perdiendo sus virtudes y esto hace que al final no eliminen tantas bacterias como pensamos.
Hay que decir que, durante los primeros meses, una vez abierta, sus componentes serán mucho más potentes y esto se traduce en la limpieza eficaz que deseamos. Poco a poco irán perdiendo dicha potencia y hay que tenerlo muy presente. Si ha pasado más de un año, después de su caducidad, entonces lo mejor es tirarla directamente a la basura. Porque, aunque creas que no la has aprovechado, siempre es mejor enjuagar la boca con agua, usar cepillo interdental para eliminar pequeños trozos de comida e ir a comprar una nueva pasta de dientes.
Es algo común encontrarse con tubos de pasta dental que hemos guardado e incluso han llegado a caducar sin que las utilicemos; aunque parezca tentador hacerlo, existen razones por las cuales no deberías usar una pasta dental que esté caducada.
Si usas pasta de dientes caducada tenemos buenas noticias para ti, o al menos, no tan malas. Porque es cierto que se puede seguir usando una pasta caducada, ya que no presenta ningún tipo de riesgo para la salud. Esta es la parte buena, pero ahora viene la más regular, porque hay que decir que al estar pasada de fecha sus ingredientes no van a funcionar igual. Es decir, que pierde propiedades y que no cuidarán nuestros dientes como creemos.
La limpieza dental no será tan efectiva, de manera que estaremos haciendo un gesto diario que no nos reporta beneficios y no es lo que queremos. De manera que sí debemos tenerlo en cuenta, más que nada para evitar que la caries y demás problemas dentales sigan acechando. ¿Te vas a arriesgar? Está bien aprovechar todo lo que tenemos en casa, pero siempre teniendo en cuenta los pros y los contras, como es el caso.
Como lo usamos varias veces al día y varios miembros de la familia, es habitual que el dentífrico no nos dure tanto como para caducar. Pero en ocasiones puede suceder por diferentes motivos. Ya hemos comentado que no requiere de daño para la salud pero sí debemos matizar que, realmente, puede generar o desarrollar una serie de hongos, porque como hemos dicho, sus componentes se van debilitando.
De manera que cuando nos cepillamos con un dentífrico que está lleno de bacterias no es demasiado saludable para nuestros dientes, ya que pueden hacer que la caries se intensifique o que dañe las encías. Por otro lado, también hay que decir que esa sensación de aliento fresco tampoco la tendremos, ya que el sabor habrá desaparecido. Recuerda que tampoco debes tenerla almacenada en lugares de calor y que cada vez que termines de usarla, debes cerrar bien el tubo para evitar que se formen restos a su alrededor.