Con el paso de los años la esperanza de vida ha ido aumentando poco a poco y, actualmente, España se coloca entre los países donde más se vive: las mujeres 89 años de media frente a los 85 de los hombres. La mejora en la calidad de vida ha hecho que la esperanza de vida crezca, pero todo depende la zona de residencia y el entorno, ahí están las Blue Zones o zonas azules, cinco regiones del mundo en las que sus habitantes viven más, mejor y de una manera más saludable, donde es más probable alcanzar los 100 años.
Dan Buettner, miembro de National Geographic y columnista de The New York Times, ha estudiado estas zonas para conocer por qué su gente vive más y logra alcanzar los 100 años. Así fue como dio con las cinco Blue Zones:
Tras estudiarlas, los expertos se han percatado de que existen puntos en común entre esas regiones que explican por qué sus habitantes logran vivir más y tener una vida más saludable hasta el punto de tener unas tasas de enfermedades crónicas mucho menores. De esta manera, Buettner y su equipo lograron dar con nueve hábitos que consideran que son las bases de la vida de las personas longevas que viven en las zonas azules haciendo que su población envejezca de forma saludable.
No es necesario tener una vida completamente dedicada al deporte o a visitar cada día el gimnasio, al contrario, las personas más longevas quizá no han corrido en su vida una maratón, pero sí que se mantienen activos durante el día haciendo diferentes actividades que les alejan de una vida sedentaria con gestos tan simples como subir por las escaleras,
‘Ikigai’ es una palabra japonesa que significa tener propósitos en la vida, objetivos marcados que le dan sentido a levantarse cada mañana y los motiva a alcanzar diferentes objetivos.
Estrés sufrimos todo en algún momento de nuestra vida, pero las personas más longevas logran escuchar su cuerpo, siendo capaces de regular ese estrés para que no les afecte en gran medida.
A veces comemos con un ansia que nos lleva a acabar empachados, incluso nos puede sentar mal esa comida que tanto nos gusta. Por eso mismo aseguran que la clave está en no llenarse, sino quedarse al 80%.
No es que estas poblaciones no tomen productos de origen animal, pero sí que es cierto que su dieta cuenta con una gran presencia de frutas y verduras sin abusar de las proteínas animales.
El consumo de alcohol, por mínimo que sea, sabemos que tiene riesgos para la salud, aunque si se hace de forma moderada de forma puntual no tiene por qué ser un problema como sí lo es hacerlo en exceso.
Las personas centenarias suelen pertenecer a comunidades de las que se sienten miembros de algo grande, de reuniones que les hacen encontrarse y que permiten que su esperanza de vida sea mayor.
La conexión con la familia es importante para cualquier persona, pero cuanto más fuertes son esos lazos con los hijos, padres o hermanos, el equipo de Buetter se dio cuenta de que había más posibilidades de vivir más.
El entorno son muchas cosas, desde la gente que te rodea en tu día a día, hasta el lugar donde vives o el estilo de vida que llevas. Cuanto más sano sea, más posibilidades de alcanzar y superar los 100 años.