Si alguna vez te ha salido un pequeño bulto, una pequeña protuberancia rojiza en el borde del párpado que, además de ser molesto producía mucho dolor, seguro que se trataba de un orzuelo. Generalmente el orzuelo no es una afección grave, pero puede llegar a causar mucho dolor a la persona que lo padece.
Un orzuelo (también denominado hordeolum) es una infección en el párpado que provoca la aparición de una protuberancia roja y sensible cerca del borde del ojo. La infección se debe a la obstrucción de las glándulas sebáceas o a bacterias, y puede producirse en la base de una pestaña (orzuelo externo) o en una de las glándulas del interior del párpado (orzuelo interno). El estafilococo suele ser la bacteria responsable en la mayoría de los casos.
Tocarse a menudo los ojos con las manos sucias puede facilitar el paso de las bacterias a tus ojos, haciendo más fácil que se produzca esta afección.
Existen varios tipos de orzuelos. Estos se clasifican según el lugar en el que aparezcan, por lo que hay internos y externos:
Si bien lo más frecuente es tener un solo orzuelo, puede darse el caso de que la infección afecte a la vez a ambos ojos.
Los síntomas más claros de padecer un orzuelo son:
Otra afección que causa inflamación en el párpado es el chalazión. Se produce cuando hay una obstrucción en una de las pequeñas glándulas sebáceas cercanas a las pestañas. A diferencia del orzuelo, el chalazión por lo general no es doloroso y tiende a ser más prominente en la parte interna del párpado. El tratamiento para ambas afecciones es similar.
El riesgo de padecer un orzuelo se incrementa en caso de:
La mayoría de los orzuelos desaparecen solos en unos pocos días. Para acelerar el proceso y aliviar el dolor se puede aplicar un paño tibio sobre el párpado tres o cuatro veces al día durante 10 o 15 minutos. Generalmente, gracias a la aplicación de calor, el orzuelo se romperá, drenará y curará sin necesidad de otra intervención. Lo que nunca hay que hacer es explotarlo, ya que puede generar más complicaciones.
Además, mientras dure la infección:
Si el orzuelo no mejora al cabo de los días, se propaga al resto del párpado, se hace más grande, genera problemas de visión o sangra, se debe acudir a un oftalmólogo. El médico puede recetar algún antibiótico o realizar un pequeño corte para drenar el pus y acelerar la cicatrización.