Como viene siendo habitual en cualquier sesión de control en el Congreso de los Diputados, la bronca ha estado presente. No obstante, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha dejado la anécdota del día tras tomar la palabra para responder a la pregunta del diputado del Partido Popular. El ministro ha tenido que sentarse nada más empezar a hablar interrumpiendo su intervención ante la preocupación del Hemiciclo y, segundos después, afirmaba haber sufrido un vértigo, continuando con su intervención tras reponerse del mareo.
En esos casos hay que saber cómo actuar, pues la sensación de vértigo o mareo, por muy leve que sea, puede acarrear otros problemas, como la pérdida de equilibrio para terminar cayendo al suelo con las consecuencias que eso puede acarrear. No obstante, hay que saber distinguir entre vértigo y mareo.
El vértigo, tal y como la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), se produce cuando “notamos que los objetos que nos rodean se mueven alrededor de nosotros o nosotros nos movemos alrededor de ellos”, pudiendo venir acompañados de náuseas y vómitos. Por su parte, el mareo se refiere a la sensación “de inestabilidad, embotamiento de la cabeza, o el desfallecimiento con el cambio de postura”.
En general, la mayoría de las veces que se produce un episodio de vértigo o de mareos no es necesario recurrir a la atención médica al no ser un problema de gran gravedad. Para evitarlos hay que intentar no hacer cambios bruscos de postura y, de sufrirlos, lo ideal es quedarse acostado o sentado unos instantes hasta que haya pasado esa sensación, volviendo a la actividad poco a poco.
En todo caso, si los síntomas son leves, pero aparece esa sensación de forma frecuente, lo ideal es acudir al médico para exponer la situación y buscar un causante y, por tanto, una solución.
Si los síntomas son más graves y agudos también hay que acudir al médico, ya que puede ser la externalización de una lesión de oído o cerebral, aunque tras las pruebas indicadas los expertos podrán señalar el causante real de los vértigos o los mareos que pueden estar afectado a tu día a día en los casos más graves.