Esta mañana, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha confirmado que el Gobierno financiará el suministro de gafas y lentillas en nuestro país, donde siete de cada diez personas presentarían un tipo de deficiencia en la vista según el ‘Estudio sobre la Visión en España’.
El pasado mes de enero, Mónica García, ya anunció su pretensión de conseguir que los correctores visuales fueran gratis para los ciudadanos, sin embargo, no ha sido hasta ahora cuando ha confirmado en el ‘I Foro de Salud Pública: Una sanidad a futuro’, organizado por la Fundación para la Investigación en Salud, que pasarán a ser un servicio financiado por el Gobierno a partir del próximo año. “Creo que esto es algo en lo que estamos de acuerdo desde el punto de vista social y político. No puede ser que el sistema de salud visual o bucodental no esté incluido en el Sistema Nacional de Salud", ha señalado en su comunicado.
Aunque por el momento quedan algunos aspectos por aclarar, la medida afectaría a los usuarios de gafas y lentillas cuyo acceso a ellas sea vulnerable.
Según la Organización Mundial de la Salud, en el mundo existen alrededor de 290 millones de personas con discapacidad visual. De ellas, 39 millones son ciegas y el resto, es decir, 250 millones, presentan una agudeza visual menor de un 30%. Sin embargo, el 80% de los casos de discapacidad a nivel global se podría evitar, mejorar o curar.
En el caso de los mayores de 50 años, nueve de cada diez tendrían problemas de visión y, según diversos estudios, como el dirigido por Rupert Bourne y realizado por expertos en la pérdida de la visión de la Universidad Anglia Ruskin y los hospitales de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, aunque tomando diferentes encuestas alrededor del mundo, el 57% de las personas mayores de la edad mencionada, a pesar de tener un error de refracción como la presbicia, la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, no llevan gafas o lentillas.
A partir de la mediana edad, se presenta una propensión a sufrir una serie de problemas de visión asociados al paso de los años, como son las cataratas, el glaucoma (presente en más de un millón de personas mayores de 40) o la degeneración macular (DMAE), siendo esta última la segunda causa de ceguera más frecuente en mayores por detrás de la diabetes.
Además, casi la totalidad de todos los anteriores sobreestiman su visión y no hacen uso de métodos y únicamente el 20% de los que usan gafas tienen un nivel de visión óptimo como consecuencia. Es por ello que uno de los principales objetivos de la OMS es aumentar la cobertura del tratamiento en 40 puntos porcentuales para 2030. En el caso de nuestro país, en principio solo podrían optar a obtener la medida los pertenecientes a familias con menores recursos económicos.