A todos nos ha pasado alguna vez: salir del trabajo contrariados y ver cómo las preocupaciones se disipaban en un simple paseo de vuelta a casa. Caminar es una terapia fácil, económica y de múltiples beneficios. Pero no solo eso.
También puede ser un antídoto poderoso contra la soledad si se practica con la compañía adecuada. Como explica la coach y escritora Joyce Schulman, directora de 99 Walks & Jetti Fitness y creadora del concepto caminata intencional, cuando dos mujeres tienen el hábito de salir a caminar juntas se produce algo mágico: su estado anímico mejora.
Schulman, artífice de este movimiento de marcha intencional entre mujeres, realizó hace años un estudio en el que mostraba que las mujeres que caminaban juntas tenían un 2,5 menos de probabilidades de sentirse solas. "Las conversaciones que mantienen mientras caminan se caracterizan por fluir de un tema a otro en un clima de intimidad especial. Son conversaciones que forjan esas conexiones significativas que, como seres humanos, todos anhelamos. De ahí que, las mujeres que caminan juntas de forma habitual tienen menos probabilidades de sentirse solas", explica la autora en la revista Telva. Por tanto, caminar en compañía no sólo reporta muchos beneficios físicos y psíquicos, también brinda alegría y felicidad.
Se trata simplemente de andar estando presente en cada paso, sin preocuparnos por llegar a ninguna parte. Cosiste en disfrutar del camino, no caminamos para llegar a algún lado, sino por el mero hecho de caminar, para estar en el momento presente y disfrutar de cada paso. Lo esencial es que no sea un momento improvisado, sino buscado. Debemos dejar de lado todas nuestras preocupaciones, dejar de pensar en el pasado o el futuro, y disfrutar del paseo en ese momento preciso.
Los beneficios de la caminata intencional incluyen: