A pesar de que los solteros tienen un 80% más de probabilidades de padecer depresión, según un estudio, en España se está produciendo un importante cambio cultural donde las personas apuestan antes por su futuro laboral y su independencia que por encontrar pareja o formar una familia. En Uppers hemos recogido esta interesante y preocupante relación entre la soltería y la depresión desarrollada en el artículo Asociación y mediación causal entre el estado civil y la depresión en siete países que se ha publicado en la revista Naturaleza Comportamiento Humano el 4 de noviembre pasado.

Este estudio sobre la relación entre la depresión y el estado civil de cada persona lo ha llevado a cabo un equipo de investigadores de universidades de Ciencias Aplicadas, Salud Mental, Salud Pública o Enfermería de países como China, Hong Kong, Malasia o Estados Unidos. El objetivo que se habían propuesto era demostrar si el hecho de estar casado, soltero, divorciado o viudo influía en la salud mental y en el desarrollo de síntomas depresivos. A su vez, la idea inicial fue enfrentar los datos entre los ciudadanos de diversos países con antecedentes culturales, tradiciones o costumbres muy diferentes entre sí.

Para ello se tomó como referencia los datos aportados de forma anónima por 541 millones de adultos de siete países, en concreto, de Estados Unidos, Reino Unido, México, Irlanda, Corea del Sur, China e Indonesia. Además, el trabajo de investigación se centró en el seguimiento de los ciudadanos entre 4 y 18 años. Como se decía, la conclusión más destacable es que las personas solteras se habían enfrentado a un mayor riesgo de síntomas depresivos que sus iguales pero casados. El porcentaje hallado es elevado pues la soltería se ha llegado a asociar con un 79% más de riesgo de tener síntomas depresivos si se compara con personas casadas.

No obstante, los datos también dejaron patente que en los países occidentales los solteros tienen un mayor riesgo de tener este tipo de problemas mentales frente a los países orientales. Por otro lado, sin importar el lugar de procedencia, el riesgo es mayor en el caso de los hombres solteros y en los individuos solteros con mayor nivel educativo. En el estudio también se evaluó la influencia del alcohol y se llegó a la conclusión de que en China, Corea del Sur y México su consumo incrementa el riesgo de caer en una depresión en el caso de viudos, separados y solteros.  

Ahondando más en el estudio, otra de las conclusiones es que al comparar el riesgo de depresión en personas casadas frente a ese mismo riesgo en las personas divorciadas o separadas en estas últimas llega al 99% y, por su parte, en los individuos que habían quedado viudos el riesgo se rebaja al 64%.

Según los investigadores, estas diferencias pueden deberse a que entre las parejas casadas suele existir un apoyo mutuo, mayores posibilidades para acceder a recursos económicos y la influencia positiva que ejerce un integrante de la pareja sobre el otro en favor del bienestar de ambos. A su vez destacan que las conclusiones se han vertido a partir de datos de individuos heterosexuales y que se han recogido a través de cuestionarios. En este caso ha faltado utilizar diagnósticos clínicos de depresión.

En cuanto al cambio cultural que se ha afianzado en España durante el siglo XXI sobre el estado civil y la prevalencia de la soltería en detrimento de la vida en pareja o formar una familia, lo demuestra el trabajo de investigación "Patrones de género en relación al empleo, la instrucción y la inmigración en las pautas de soltería por edad en España 1976-2023". Se trata de un estudio llevado a cabo por Pau Miret-Gamundi, Investigador en Ciencias Sociales, del Centro de Estudios Demográficos de la Universidad Autónoma de Barcelona, que ha sido publicado en la Asociación de Demografía Histórica.

Según las conclusiones “uno de cada cinco individuos nunca constituye una unión, y quienes lo hacen esperan hasta pasados ampliamente los 30 años”. Otro dato interesante es que “mientras que los varones a mayor vinculación con el mercado laboral menor soltería, entre las mujeres la relación es la opuesta”. Queda entonces seguir estudiando este fenómeno y si el hecho de llevar una vida en solitario sigue influyendo en la salud mental y en el desencadenamiento de una depresión.