Son algunos de los alimentos más beneficiosos para nuestro organismo y, sin embargo, una fuente inagotable de mitos y rumores. Lo de la fruta es digno de estudio. Recomendada por todos los nutricionistas por su alto contenido en vitaminas y minerales, el estallido de la cultura healthy ha provocado que cada vez sean más los bulos que se extienden a su alrededor.
Desde su nivel de azúcar hasta cuándo es mejor comerla, la rumorología en torno a la fruta es tan amplia que incluso se ha llegado a recomendar que reduzcamos la ingesta de algunas de ellas para mejorar nuestra dieta. Es el caso del plátano, el aguacate o la manzana, tres frutas muy populares y completamente saludables que, sin embargo, han sido víctimas de toda clase de mentiras.
Que el plátano engorda es un mito tan extendido como falso. Esta fruta, que en tantas ocasiones hemos dejado de consumir por intentar adelgazar, es en realidad un alimento muy nutritivo con una capacidad saciante muy superior al de otras frutas que, lejos de hacernos ganar peso, nos ayudará a perderlo. ¿Por qué esa mala fama, entonces? Muy sencillo: su aporte calórico. Porque, sí, el plátano es una de las frutas que más calorías tienen. En concreto, 85 por cada 100 gramos. Pero esta cifra no debería asustarnos, ni mucho menos.
Tener más calorías no implica que sea malo para una dieta. Y aunque es verdad que frutas como la ciruela o el pomelo nos aportan muchas menos calorías (¡no llegan ni a las 50!), el plátano tiene otras propiedades que lo hacen muy beneficioso para nuestra salud. Su aporte de fibra, por ejemplo, puede ayudarnos a mantener a raya nuestro colesterol, mientras que su alto contenido en vitaminas y minerales nos permite fortalecer nuestro sistema y regular nuestro nivel de azúcar en sangre. Además, los plátanos favorecen la producción de triptófano, un aminoácido relacionado con la secreción de la serotonina que nos ayudará a calmar la ansiedad y sentirnos mejor con nosotros mismos.
En los últimos años, el aguacate se ha convertido en la fruta estrella del supermercado. A pesar de su elevado precio, cada vez son más las personas que deciden incluirlo en sus dietas, ya sea entero, esparcido en tostas o cortado en rodajas. Sin embargo, su consumo sigue generando toda clase de dudas entre la población, especialmente entre aquellos que quieren perder peso. La más importante: ¿engorda o adelgaza? Si alguna vez te lo has preguntado, estás de suerte: el aguacate no engorda.
Y es que a pesar de lo que digan sus detractores, que señalan que es una de las frutas con mayor aporte calórico y contenido graso, el aguacate es en realidad uno de los alimentos más sanos del mercado y un aliado excepcional si queremos perder peso. Fuente de minerales y vitaminas, el aguacate es un alimento saciante y de lenta digestión, así que no hay razones para preocuparse por su aporte calórico y su contenido graso. Al contrario, ese 15% de ácidos grasos y esas 300 calorías por cada 250 gramos juegan en realidad a tu favor, ya que mantendrán a raya tu apetito y evitarán que comas entre horas. Además, su alto contenido en Omega3 nos ayudará a reducir el colesterol y a proteger nuestro corazón y cerebro, por lo que es un alimento perfecto para incluir en nuestras dietas.
La manzana es una de las frutas más completas y saludables. Rica en vitamina, minerales, fibra y agua, este alimento es tan popular y tiene tantos beneficios para nuestra salud que parece imposible que alguien abogue por controlar su consumo. A fin de cuentas, su contenido calórico ni siquiera es alto, como el del plátano o el aguacate, sino extremadamente bajo: sólo 52 por 100 gramos. Entonces ¿cuál es el problema?
El problema, en realidad, no lo tiene la manzana, sino la reciente obsesión con el azúcar. Y es que en una época en la que el azúcar se ha convertido en el gran enemigo para nuestra salud, son muchos los que miran con preocupación el contenido en glucosa presente en todas las frutas, y la manzana es, para su desgracia, una de las que más tiene: 10 gramos por cada 100.
Ante esta situación, son muchos los que abogan por reducir su ingesta si queremos perder peso, pero en realidad no hay motivo alguno para hacerlo: el azúcar de la fruta, al final, no tiene nada que ver con el azúcar de la bollería o los refrescos, por lo que su consumo no te hará engordar. Al contrario, las manzanas son saciantes y ricas en fibra, lo que te ayudará a controlar tu apetito y mantenerte en tu peso.
Aunque, eso sí, tampoco te creas ahora lo de las calorías negativas, porque la manzana, por muy sana que sea, no te hace gastar energía. Simplemente te ayuda a comer menos, pero para adelgazar no basta con aumentar su consumo. Si quieres perder peso, lo esencial es llevar una buena dieta y hacer ejercicio, así que, ya sabes: olvídate de mitos y ponte manos a la obra.