Antes de que llegara la pandemia, la lucha contra el cáncer era uno de los principales destinos del dinero para la investigación médica y científica. Desde hace un año, todo ha cambiado, pero en el futuro, una vez se logre derrotar la covid-19, el cáncer tendrá que convertirse de nuevo en uno de los puntos fuertes del sistema sanitario. Mientras tanto, podemos atisbar cómo será ese futuro. José Andrés Gómez Cantero, director general de la Clínica Universidad de Navarra lo ha explicado en la mesa redonda 'El presente y el futuro de la sanidad: la sanidad tecnológica, una realidad', organizada por el Congreso online 60ymucho+ "Crear futuro pensando en el senior".
En su opinión, en los próximos años se seguirán implementando nuevos avances tecnológicos en el campo de la medicina y que, si se invierte lo suficiente, pueden conseguir que España se convierta en una potencia en el ámbito de la salud.
Entre los puntos que cree que tendrán una buena evolución los próximos años y que marcarán un antes y un después en el tratamiento de enfermedades como el cáncer destacan todos aquello que vienen acompañados de una personalización exhaustiva de cada cura.
A juicio de Gómez Cantero, "actualmente las vacunas son seguras porque en los ensayos clínicos hemos participado muchos hospitales y todo ese desarrollo y ese esfuerzo es hoy un presente de la sanidad pero va a seguir revolucionando el futuro. Muchos tumores del pasado ahora se curan y el desarrollo de los fármacos es fundamental", ha explicado.
Otro tema que va a revolucionar la sanidad es la medicina personalizada, muy apoyada en el análisis genético. Ahora mismo se puede hacer una secuenciación de los genes de cada persona a un precio relativamente bajo, y eso es un gran avance. "Por ejemplo, no todos los tumores de mama son iguales. Un paciente lo puede tener muy diferente al de otro que hay que tratar con fármacos muy diferentes al anterior. Para seguir desarrollando esto hace falta talento, mucha colaboración con industria, financiar esa investigación al igual que se han podido hacer las vacunas contra la covid-19 en tiempo récord", ha explicado Gómez Cantero.
Utilizar las células de los propios pacientes como medicamentos podría sonar a ciencia ficción hace unos años, pero es algo que ya está teniendo lugar y en donde se va a seguir investigando en el futuro próximo.
"Con esas células reparamos tejidos o en tratamientos de inmunoterapia modificamos las células de los linfocitos T para activarlas y que sea el propio sistema inmune el que hace frente a los tumores, y esto ya es una realidad a través de terapias contra los tumores sólidos, y uno de los retos es trasladar esa investigación que se hace en los laboratorios a la cama, al hospital", comenta. "Lo de la medicina personalizada va a revolucionar todo el panorama".
"Consiste en que solo vamos a tratar las partes de los órganos que están enfermos. Lo que conseguimos es que tratamos solo el tumor. En la radioterapia convencional se trata el tumor pero también los tejidos de alrededor quedan dañados. Para pacientes con tejidos muy frágiles como los niños o los de una edad muy avanzada es importante que cuando se imparte esa radiación sea solo al tumor", ha dicho Gómez Cantero.
El llamado big data ha llegado, y también al sector sanitario. Si se consigue gestionar la inmensa cantidad de datos que se producen en un hospital o un sistema sanitario se pueden poner a disposición para precisar más los diagnósticos, por ejemplo. "Hay ya herramientas de inteligencia artificial que pueden tener más precisión para un tumor que un propio radiólogo, pero los datos hay que saber gestionarlos bien, porque pertenecen a los pacientes y hay que ver quién lo gobierna, cómo se garantiza la confidencialidad... pero permitirá empoderar al paciente y hacerle que sea más responsable de su propia salud, algo que en pandemia se está insistiendo mucho".