Es inevitable. El transcurso del tiempo, por mucho que nos cuidemos y lo queramos ocultar va haciendo mella poco a poco en el organismo. Por eso tendemos a tomar suplementos o productos que nos ayuden a mantenernos fuertes y sanos, pero uno de los mayores problemas que presenta la edad son los huesos. Se van desgastando y debilitando, lo que puede llevarnos a padecer algunas enfermedades o dolencias. El paso de la edad puede hacer que sufras un déficit de colágeno y de magnesio, dos elementos imprescindibles para el buen mantenimiento de huesos y articulaciones, por lo que es importante que sus niveles sean adecuados a partir de determinada edad.
Pero, ¿sabes exactamente qué son estas sustancias? El colágeno es una de las proteínas más importantes y con más presencia en el organismo. Es uno de los componentes de gran parte de nuestros tejidos, como la piel, los huesos, los tendones, los cartílagos o los ligamentos, y que actúa en el cuero cabelludo o como protector de los músculos. El problema viene en la edad adulta, cuando sus niveles empiezan a disminuir, ocasionando el desgaste del organismo y la pérdida de la elasticidad en la piel y la fuerza del pelo.
Mientras, el magnesio es un mineral que interviene en la acción del colágeno en el organismo, estando ambos muy relacionados. Su principal cometido es el buen funcionamiento de los músculos y el sistema nervioso, pero también se encarga de mantener fuertes los huesos. De ahí que ambos sean una combinación perfecta para la conservación de las articulaciones.
El colágeno es una sustancia del organismo que solemos relacionar con la belleza, en parte por culpa de los anuncios de televisión sobre cremas rejuvenecedoras. Como ya has visto, sí que interviene en la elasticidad y el proceso de envejecimiento de la piel, pero tiene una función mucho más importante en las articulaciones, para mantener su movilidad y dotarlas de elasticidad. La falta de esta proteína junto al magnesio las debilita, por lo que se recomienda tomar alimentos como carnes, pescados, mariscos o legumbres que te aporten ambas sustancias.
Puede que con el avance de la edad esto no sea suficiente, ya que aunque los tomes, la producción de los elementos disminuye. De ahí que a partir de los 40 o 50 años, cuando se suelen presentar dolores articulares, se pueda recomendar tomar un suplemento de colágeno con magnesio para el cuidado de las articulaciones, los huesos y los músculos. En especial, aunque para nada es un tratamiento definitivo y en todos los casos se debe acudir al médico especialista, para patologías como la artrosis, que afecta a las articulaciones, se puede sugerir su consumo porque podría dar una pequeña mejoría y no sufrir tantos dolores.
Además de ser un perfecto protector para las articulaciones, el colágeno con magnesio tiene un efecto regenerador en la piel, siendo ambos sus principales beneficios. Aún así, este suplemento puede traer algún bien más a tu organismo. Gracias a las funciones que desempeñan en el cuerpo, ayudan a la protección muscular, a evitar su desgaste o cansancio y al fortalecimiento capilar. Asimismo, al ser parte de los tejidos de los vasos sanguíneos, sus niveles correctos permiten fortalecer el sistema cardiovascular.
Como con cualquier suplemento, no lo tomes a la ligera y consulta primero a tu médico, puede que tus niveles, tanto de colágeno como de magnesio, sean los correctos y no lo necesites, por lo que tómalo siempre bajo su supervisión.
La ingesta de un suplemento, en principio, no produce ninguna contraindicación más que algún problema estomacal por haberlo consumido inadecuadamente o en una cantidad demasiado elevada. A pesar de ello, hazlo siempre bajo prescripción médica, pues puede que padezcas alguna patología para la que no se recomiende su consumo y, en su mayoría, no se aconseja a las mujeres embarazadas o que se encuentren en periodo de lactancia.
Ya has visto lo necesaria que es la combinación entre colágeno y magnesio en nuestro organismo. Gracias a ellos las articulaciones se mantienen fuertes y elásticas con el paso de los años. Cuidarlos y mantener unos buenos niveles de ambas sustancias es necesario para la ayudar a la prevención de algunas enfermedades que afecten directamente a las articulaciones, como la artrosis. Eso sí, realiza un chequeo y consulta a tu médico antes de tomar cualquier suplemento, él te aconsejará si es indicado para ti o no.