Desde que se implantó el teletrabajo en tu empresa, pasas muchas más horas al ordenador. Mucho tiempo de cara a una pantalla, tanto en la jornada laboral como en el tiempo de desconexión, que pasas viendo series o películas en la televisión. Por ello, tus ojos acaban a menudo enrojecidos y te pican, escuecen y duelen. Pero ten cuidado: la conjuntivitis, que hasta ahora no se había relacionado con la pandemia, podría ser un síntoma del coronavirus, según los últimos resultados de un estudio realizado por oftalmólogos españoles.
Especialistas en la visión del Hospital Clínico San Carlos de Madrid han pasado las últimas semanas investigando los posibles lazos entre la conjuntivitis y la COVID-19. A través de un estudio realizado a 301 pacientes cuya edad media es de 72 años, los oftalmólogos han concluido que hubo una prevalencia del 11,6 % en los hospitalizados por coronavirus. Un hecho que revela que "uno de cada diez pacientes hospitalizados podría desarrollar conjuntivitis relacionada con la COVID-19 durante alguna de las etapas de la misma", señalan los investigadores.
Según los médicos, estos hallazgos podrían ser de especial de interés para otros médicos a la hora de detectar de forma precoz la infección por coronavirus. La conjuntivitis asociada a la COVID-19 se puede presentar "en uno o ambos ojos", con síntomas como ojo rojo, lagrimeo o secreción. Suele ser una condición que, en palabras de los investigadores, se resuelve espontáneamente en dos o cuatro días. Por el momento no se han identificado secuelas visuales ni complicaciones graves asociadas a la enfermedad.
La actual prevalencia de la conjuntivitis en pacientes infectados con coronavirus podría estar, por tanto, "infraestimada" en las investigaciones sobre la sintomatología de los mismos. De esta forma, podría explicarse el hecho de que pacientes leves o muy leves no hayan sido conscientes de padecer la enfermedad. Lo cierto es, también, que desde el comienzo de la pandemia se han ido conociendo poco a poco los síntomas; sin embargo, no se había focalizado hasta el momento en la posibilidad de que esta dolencia común en los ojos fuera también una alarma ante el coronavirus.
Ahora es cuando empiezan a relacionarse ciertas dolencias en los ojos con la COVID-19. Los mismos oftalmólogos han elaborado otro informe acerca de la presencia del virus en la lágrima y las secreciones oculares mediante PCR. Esto podría, por tanto, llegar a revelar el papel del ojo como vía de transmisión de la infección. Los autores del estudio aducen que la superficie ocular, al estar comunicada con el aparato respiratorio y gastrointestinal vía sistema de drenaje lagrimal, podría actuar como una vía de propagación de la infección. De momento, habrá que esperar para conocer más resultados que puedan relacionar a los ojos con la expansión del virus.