Con la llegada del verano, comienzan a proliferar los anuncios de cremas y geles que prometen ser reductores, quemar la grasa y deshacerse de la que se encuentra en la zona abdominal en busca de un abdomen plano. En definitiva, ayudarnos a adelgazar, al menos en volumen.
Las cremas reductoras son un producto especialmente formulado para reducir la grasa corporal. Están hechas en forma de gel o crema llena de nutrientes para la piel y el organismo. Los ingredientes principales trabajan sobre la piel para llegar a los vasos sanguíneos y dilatarse, permitiendo liberar la grasa atrapada en los tejidos y así ser eliminada de forma natural.
El primer interrogante que muchos nos hacemos es si de verdad las cremas reductoras de abdomen sirven para algo. La respuesta es que sí, pero hay que ser realistas y entender que estas cremas no harán milagros. Por esta razón debe acompañarse de una dieta saludable y hacer ejercicio con regularidad, ahora que ya podemos salir a hacer deporte al aire libre.
También importa mucho la selección de la crema reductora a aplicar, porque existe un tipo diferente para cada necesidad y el usar una crema no adecuada podrá provocar que el cambio que deseamos no ocurra. En ello influye sus ingredientes, así como el tipo de crema que sea, dependiendo de estos factores se podrá determinar si es o no la indicada.
Las cremas reductoras funcionan ejerciendo un efecto beneficioso para quemar la grasa abdominal. Al ser aplicadas son capaces de llegar a los vasos sanguíneos y producir su dilatación, lo que permitirá promover el movimiento de la grasa y no dejar a la misma quieta o localizada en un mismo sitio.
Es muy importante aplicarlas correctamente para conseguir los resultados esperados, hay que hacerlo mediante masajes, ya que son efectivos para permitir que el producto penetre mejor y sea absorbido por la piel con mucha rapidez. Los movimientos deben ser suaves, circulares y ascendentes sobre el abdomen. Convirtiendo así al procedimiento en uno muy reconfortante y eficiente.
Aunque en el mismo envase de la crema indicaran cuándo es mejor aplicarla, lo más común es que se mencione que sea 1 ó 2 veces al día. Es recomendable que sea después de la ducha o antes de realizar ejercicio, debido a que en estos momentos la circulación sanguínea aumenta y la absorción será mayor.
Una pequeña cantidad funcionará, para realizar los masajes con comodidad, por lo que dependerá del volumen de cada persona. Hay que tener en cuenta que exagerar en la cantidad no dará resultados más rápidos, solo la constancia lo hará.
Una cosa a tener en cuenta es que la grasa se acumula de forma diferente en hombres y en mujeres. Debido a la testosterona, ellos tienen mayor predisposición a distribuir la grasa en la zona del abdomen y cintura. En cambio las mujeres, lo acumulan en glúteos y piernas, apareciendo esa indeseable celulitis. Es por eso, que necesitamos diferentes productos. Hacemos un repaso por las 7 cremas reductoras para hombres: