Si estás buscando una persona que cuide de tu padre o de tu madre en su casa, tienes varias opciones. La primera es acudir a los servicios sociales de tu zona y solicitar ayuda a domicilio. Es un proceso largo, que puede durar más de un año, según la ciudad o pueblo donde resida la persona atendida, y que en ocasiones no cubre todo lo que necesitas.
La segunda opción es contratar a alguien del barrio, a través del boca a boca, en las asociaciones de vecinos o en las parroquias.
La tercera opción es acudir a una de las múltiples plataformas de cuidados que han surgido en los últimos años en Internet. En pocas horas tendrás a una cuidadora para tu familiar, y puede que sea la solución que andas buscando. Pero ¿cuánto cuesta contratar a una cuidadora? ¿La contrato yo, o lo hace la empresa? ¿La tengo que dar de alta en la Seguridad Social? ¿Y si no encaja con mi madre? Hemos analizados las agencias más populares del mercado que dan servicio a nivel nacional, Aiudo, Cuidum, Cuideo, Wayalia, Familiados, Senniors y Qida. Te contamos cuánto cuesta cada una, cómo funciona y qué debes saber para acertar con la elección.
Las plataformas de cuidados a domicilio no son empresas sociosanitarias, son agencias de colocación. Lo que hacen es poner en contacto a cuidadoras autónomas con los familiares, y se hacen cargo del papeleo de contratación, nóminas y demás. Tienen una base de cuidadoras que en teoría han sido seleccionadas, que tienen formación y referencias para cuidar con garantías.
Tú solicitas una cuidadora (también hay cuidadores, pero son los menos) y ellos te buscan la que más se ajuste a las necesidades de tu familiar. Primero que se adapte a tus necesidades horarias, y luego que sea adecuada según las necesidades de atención, ya que no es lo mismo atender a una persona con problemas de movilidad, pero que esté perfectamente de cabeza, que a una persona con algún tipo de demencia.
Generalmente te ofrecen varias opciones y tu puedes elegir la que más te guste. Una vez hecha la elección, eres tú quien debes contratar a la cuidadora, como empleada del hogar. La agencia se encarga de todo el papeleo, de darle de alta en la Seguridad Social y de preparar el contrato y las nóminas.
También se encargan de buscar sustituta si la cosa no funciona o por bajas puntuales. Y casi todas garantizan un seguimiento de los cuidados, para solucionar posibles problemas. Pero el contrato lo firmas tú, por lo que si surge algún problema en la relación laboral, como puede ser un accidente o cualquier imprevisto dentro del hogar, la agencia se lava las manos. Algunas de las agencias contactadas en esta comparativa sí ofrecen seguros de responsabilidad dentro de las tarifas.
En casi todas las agencias analizadas, una vez aceptada la cuidadora que te proponen y el presupuesto, debes pagar una cuota inicial. Se trata de un pago por los servicios de selección, alta en la Seguridad Social y seguimiento. Esta cuota va de los 250 a los 300 euros y se paga una sola vez. De las agencias analizadas, únicamente en Familiados, no se paga esta cuota de entrada, aunque sí piden pagos si quieres que te lleven el papeleo o cambiar de cuidadora, por ejemplo.
Además de la cuota de entrada, cada mes se paga una cuota en la que se incluye el salario de la cuidadora, más la cuota de la Seguridad Social y una comisión para la agencia.
Los precios que mostramos a continuación corresponden a una cuidadora externa en Madrid capital, que cuide a una persona mayor autónoma, que necesita apoyos para salir a la calle, hacer la comida, pequeñas tareas del hogar y controlar de la medicación. Hemos solicitado presupuesto para lunes miércoles y viernes de 10 a 14 horas, esto es, 12 horas a la semana.
Naturalmente, cuanto más cobren las profesionales que va a cuidar a tu familiar día a día, mejor. Pero no sólo debes fijarte en eso.
Es muy importante el análisis previo de la situación de tu familiar, para acertar con la persona cuidadora, no solo para que ésta pueda atender adecuadamente la dependencia o carencias físicas o mentales detectadas, sino también para ver si su carácter y forma de ser encaja bien con la de tu familiar.
También es importante que te asignen una persona de referencia, un profesional que sepa las circunstancias de tu familiar, y que haga un seguimiento cercano. Las condiciones laborales no son buenas, y las cuidadoras pueden dejar el trabajo o buscar otra cosa, por lo que es importante que alguien sepa el historial de tu familiar para buscarle la mejor atención posible.
Entérate bien de todos los servicios que ofrece la agencia, y elige la que veas que puede ofrecer más opciones, como pueden ser terapias especializadas en demencias, fisioterapeutas, psicólogos, etcétera, ya que con el tiempo, es posible que la agencia te ofrezca servicios complementarios que mejoren la calidad de vida de la persona atendida.
Es conveniente contratar un seguro de accidentes o de responsabilidad civil, ya que te cubrirá en caso de imprevistos, y no suelen ser caros.
Las cuidadoras a domicilio cobran poco por un trabajo muy delicado. Vas a dejar lo que más quieres al cuidado de un trabajador que cobra lo mínimo. El salario normal de estas cuidadoras es el sueldo mínimo, ya que se rigen por el convenio de las trabajadoras del hogar. Pero es que además son autónomas, y deben pagar sus cuotas. Haciendo las cuentas de lo que consiguen por trabajar en estas plataformas, la mayoría sale a menos de 7 euros netos la hora, y a eso hay que restarle la cuota de autónomos, cerca de 300 euros al mes. Además, es raro que trabajen 8 horas, ya que los horarios no suelen cuadrar.
"La legislación debería diferenciar más claramente qué es un cuidador y qué es un empleado del hogar, y cuáles son sus funciones, porque son dos cosas distintas. Y también se debería hacer pedagogía con las familias para que entiendan que no puedes tener a un especialista en demencias limpiando la cocina", comenta Claudia Gómez, CEO de la empresa de servicios de atención a mayores Senniors.
"Estamos sujetas a la disponibilidad del usuario. Mi jornada podría empezar a las 7 horas por convenio, pero a esas horas poca gente quiere que la despierten. La mayoría de nosotras no trabaja más de 25 o 30 horas, así es que el salario es de alrededor de 700 euros, con lo que te ves abocada a buscar otro trabajo muchas veces en la economía sumergida para poder subsistir" comenta Carmen Diego, portavoz de la Plataforma Unitaria de Auxiliares de Atención Domiciliaria.
"O el sistema de cuidados tiene un cambio estructural profundo o tendremos un problema muy grave a medio plazo. Hoy ya no hay cuidadoras cualificadas suficientes, y la gente joven que hace las prácticas con nosotros, que viene con vocación, y ve la carga de trabajo, las condiciones en las que se hace y lo que cobras, pues prefieren irse a Zara a doblar camisetas, que le pagan igual y lo pasan mejor", concluye Carmen.