Un gesto tan cotidiano como lavarse las manos se ha convertido en el principal recurso en la lucha contra el coronavirus. Antes de la pandemia, la OMS ya recomendaba lavarse las manos ocho veces al día, un número que probablemente crezca en la cuarentena. Los expertos aconsejan lavarse las manos con agua tibia y utilizando un jabón neutro. De esa manera, lograremos que estén limpias y cuidadas. Pero si nos excedemos, utilizamos un jabón agresivo y abusamos de las soluciones desinfectantes alcohólicas, podemos dañarlas.
Las limpiezas agresivas suelen eliminar las grasas que protegen la piel y facilitan la aparición de lesiones y reacciones alérgicas. En sus largas horas de hospital, algunos sanitarios están sufriendo ya estos problemas en sus manos, debido a la constante desinfección y a la gran carga de trabajo.
"Las manos son un foco de contagio, ya que con ellas tocamos todo tipo de superficies y objetos. Mantener una buena higiene en general y de las manos en concreto, es fundamental para evitar el contagio y la transmisión del coronavirus, pero también es importante cuidar nuestras manos para no tener problemas en la piel y poder seguir con las rutinas de higiene sin perjudicarla. El áloe vera es uno de los aliados más potentes que tenemos para proteger y reparar la piel", explica Mónica García Bodini, socia y fundadora de Green Frog Aloe, compañía cosmética especializada en productos con áloe vera que, durante la epidemia, ha decidido donar todo su stock de Vera Green® Dermo Bio natural, su crema de manos, al personal sanitario del madrileño Hospital Universitario La Paz y del grupo HM Hospitales.
Los geles desinfectantes y otros preparados con alcohol que se están utilizando durante estos días para desinfectar las manos pueden provocar desequilibrios en la piel, especialmente en aquellos casos con lesiones previas, como sequedad o dermatitis. Dos o más aplicaciones diarias de una hidratante de manos ayudarán a formar una película dermoprotectora que hará de escudo natural. El áloe vera, la cera virgen de abeja o la arcilla blanca son algunos de los ingredientes más emolientes y, por tanto, más usados en estos productos.
Si durante estos días no has estado prestando atención al cuidado de tus manos, más allá de la higiene o la desinfección, puede que ya hayas notado sequedad o que, incluso, hayan aparecido algunas lesiones. En estos casos, lo mejor es recurrir a cremas especialmente formuladas para reparar. Para ello, nada mejor que productos a base de aceite de almendras, centella asiática, helicriso, árbol de té o llantén mayor. Aplícate la crema de una a cinco veces al día si la sequedad es severa.
Desinfectar, nutrir, cuidar e hidratar a la vez es posible con una mezcla que podemos hacer en casa. Gema Martiz, técnico nutricionista y terapeuta de Espacio Argenta, recomienda esta sencilla receta: "Pon en un bote vacío, alcohol de 96º y leche corporal preferentemente de áloe vera, rosa mosqueta o hammamelis, en una proporción 50%-50% o 60%-40%. Esta loción permitirá que tus manos estén desinfectadas, se hidraten y estén cuidadas gracias a las propiedades de todos sus ingredientes naturales".
Si ya han aparecido lesiones en las manos, producto del trabajo continuado o bien a causa de dermatitis o eccemas, es el momento de hacer un extra de cuidados. Hay que seguir hidratando, pero sobre todo hay que proteger y curar estas lesiones, algo complicado porque las manos se ven expuestas a muchos agentes (cambios de temperatura, humedad, sustancias químicas…). Además, en caso de heridas abiertas tampoco es posible aplicar ninguna crema o pomada. Hasta ahora. Los aceites ozonizados, una de los últimos descubrimientos farmacéuticos, permiten aplicarse sobre heridas. Elaborados con aceite de oliva virgen extra son adecuados para todo tipo de laceraciones y son antisépticos, cicatrizantes e hidratantes.
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