Banderas, Coronado, Serrat y otros 'vip' que superaron un infarto y hablaron de ello

  • En el Día Mundial del Corazón hacemos un repaso a las lecciones vitales que ofrecieron diferentes celebrities tras sufrir un infarto en plena madurez

  • Son famosos y comparten, además de una carrera de éxito, haber sufrido un accidente cardio-vascular que les ha obligado a replantearse su estilo de vida

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo. Los infartos de miocardio y los accidentes cerebro-vasculares se cobran más de 17 millones de vidas al año. Y se estima que la cifra ascenderá a 23 millones para el año 2030, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Jornadas como el Día Mundial del Corazón nos recuerdan la importancia de la prevención y de los cambios que hay que implantar en nuestro estilo de vida si la enfermedad cardio-vascular nos afecta. Siete celebridades la sufrieron, lo intentaron y lo consiguieron.

Antonio Banderas: "Vi claro que iba a morir y decidí cambiar"

2017 comenzó mal para Antonio Banderas. El 26 de enero sintió un fuerte dolor en el pecho y tuvo que ser ingresado de urgencias. Estaba teniendo un infarto del que salió indemne gracias al stent que le fue implantado. Él mismo reconoció en el Festival de Málaga de ese año y, poco más tarde, durante su discurso por el Goya de honor, que durante muchos años le había dado "una paliza a la patata". Aquello supuso un punto de inflexión. "Ya sabía que iba a morir, como todos, pero entonces dije: ¡no! Lo vi demasiado claro. Ahí decidí invertir en mi tierra y pasármelo bien", explica el actor y productor en declaraciones a Icon. En el balance de su nueva vida, acaba de superar una infección por coronavirus y tiene entre manos varios proyectos teatrales en Madrid, Barcelona, Málaga y Nueva York. Como guinda del pastel, una de las películas que más satisfacciones le ha dado: 'Dolor y Gloria'. De hecho, al recoger el Goya por su interpretación en la cita de Almodóvar, el malagueño bromeó con su pripio infarto. "Si mi cardiólogo está viendo esto, estará flipando".

Catherine Deneuve: "Amé y viví demasiado"

En 2018 Catherine Deneuve rodaba en París la película 'De son vivant' cuando comenzó a sentirse mareada y empezó a fallarle el habla. Estaba sufriendo un ictus. La rápida intervención del equipo de rodaje hizo que, tras varios días de hospitalización, el ataque transcurriera sin secuelas. La 'rubia de hielo', como se la conoce en la prensa francesa, llevaba a sus 77 años una vida desordenada: un ritmo de trabajo extenuante y consumo sin límites de alcohol, tabaco y otros excesos. La vida sentimental de Deneuve tampoco ha sido tranquila. Su curriculum amoroso transcurre entre el fotógrafo Peter Bailey, su primer marido, hasta Pierre Lescure, un magnate de la comunicación francés, pasando por Roger Vadim, Marcello Mastroianni, y, según se ha sabido ahora, Johnny Hallyday. Ella misma lo dice "Amé y viví mucho durante los últimos 50 años". Bastante recuperada, la actriz trabaja de manera intermitente y sigue viviendo en su piso de París, cerca del parque de Luxemburgo, donde a la caída de la tarde saca a pasear a su perro.

Jorge Sanz: "El infarto, lo más saludable de mi vida"

"El infarto que sufrí hace cinco años es lo más saludable que me ha pasado en la vida". Así de simple, así de contundente, se expresa Jorge Sanz sobre el accidente cardiovascular que sufrió mientras hacía deporte. En aquel momento se publicó que había ingresado en el hospital Puerta de Hierro, en Madrid, por un trombo en la pelvis. "Sonaba mejor que un infarto", ha afirmado recientemente en una entrevista en ‘Sálvame Deluxe’, donde también ha explicado que vio cerca la muerte: "pero no me dio miedo. La muerte no es el final". Según cuenta el propio actor, el ataque le sirvió para quitarse 15 kilos de encima y "estar en plena forma". El intérprete sigue trabajando, vive a las afueras de Madrid y está volcado en la lucha contra la fibrosis quística, la enfermedad que padece Merlín, el hijo que tuvo con la actriz Paloma Gómez, fallecida en 2019. Ambos actores se conocieron de niños durante el rodaje de ‘Crónica del alba. Valentina’.

Joan Manuel Serrat, y un mensaje de aviso a todos: "Muévete, corazón"

Iba a una fiesta, pero terminó en la cama de un hospital. En 2001 Joan Manuel Serrat se sintió repentinamente mal y decidió acudir a las Urgencias del hospital Vall d’Hebron. Allí le diagnosticaron una crisis anginosa leve desencadenada por el tabaco y el exceso de actividad. No es el primer problema de salud al que se ha enfrentado el cantautor. En 2004 le diagnosticaron un cáncer de vejiga, ya superado. A raíz de su angina de pecho, el artista se ha volcado con las enfermedades coronarias y ha protagonizado varias campañas para su prevención, como la famosa "Muévete, corazón". Por todo ello ha sido galardonado con el premio Corazón de Oro de la Fundación Española del Corazón. En cuanto a su actividad, se mantiene a pleno rendimiento actuando en solitario o acompañado de Sabina, Ana Belén y Miguel Ríos. En lo personal, acaba de ser abuelo por tercera vez.

Maggie Smith: "Tuve que bajar el ritmo"

La famosa profesora de magia de Hogwarts y la condesa Dowager de ‘Downtown Abbey’ sufrió un ataque cardíaco en 2012. La actriz, entonces de 77 años, se encontraba rodando la tercera temporada de la serie cuando sintió un fuerte dolor en el pecho. Fue trasladada de urgencia a un hospital de Londres, donde le confirmaron el diagnóstico de infarto. A pesar de que lo superó, los médicos le aconsejaron dejar de trabajar una temporada. Al accidente cardiovascular se añadía la larga convalecencia de un cáncer de mama. "Tuve que bajar el ritmo de trabajo, y eso que ni los rodajes de ‘Harry Potter’ ni los de ‘Dowtown Abbey’ suponían un gran esfuerzo para mí porque se trataba de rodar tomas cortas", ha explicado la actriz, ganadora de dos Oscar y varios Globos de Oro, a la revista ‘Town & Country’. Ocho años después, Smith ha seguido con nuevos proyectos, como la adaptación de 'Downtown Abbey' al cine.

Jose Coronado: "Me ha hecho darme cuenta de la edad que tengo y aceptarme"

'El príncipe', 'Vivir sin permiso', 'No habrá paz para los malvados', 'La caja 507'… La carrera de los últimos años de Jose Coronado es imparable. En algún momento tenía que parar. Fue en 2017 cuando ingresó de urgencia en el Hospital de La Princesa, en Madrid, al manifestar un fuerte dolor en el pecho. El propio actor identificó los síntomas, se alarmó y llamó y a la ambulancia. El equipo médico trató la cardiopatía isquémica con rapidez y en pocos días fue dado de alta. "El infarto fue una bendición. Dejé de fumar, hago deporte… Me ha hecho analizar mejor las cosas y darme cuenta de la edad que tengo y aceptarme", ha explicado en una entrevista en XL Semanal. En esa aceptación, probablemente, tienen mucho que ver las sesiones de meditación que realiza todos los días y que, al igual que el infarto, le han enseñado a vivir el momento "de verdad".

Arnold Schwarzenegger: "Os dije que volvería"

Tras su imponente físico, el actor Arnold Schwarzenegger tiene una larga historia con la enfermedad cardiovascular. En 1997 le fue reemplazada la válvula aórtica en una operación que mantuvo en secreto hasta a su familia más próxima. Ni su entonces mujer, María Shriver, miembro del clan Keneddy, supo que el actor estaba sometiéndose a una cirugía de tal importancia. En 2018, tuvo que ser intervenido a corazón abierto cuando la intervención en la que estaban cambiándole esa misma válvula comenzó a complicarse. Todo salió bien. El exgobernador de California compartió su estado en las redes sociales con un contundente "estoy de vuelta". En ambos casos, el intérprete de ‘Conan el bárbaro’, 'Depredador' o ‘Poli de guardería’ ha afirmado que sus patologías cardiacas están relacionadas con un defecto congénito y no con el consumo de esteroides. Sobre el mantra de su nueva vida, basta ver la bio de su Instagram: "Maté al depredador y os dije que volvería".