Ni en el codo ni en el bolsillo: dónde dejar la mascarilla cuando estamos en la calle

  • La tendencia de pasear la mascarilla como si fuese un accesorio de moda más entraña varias amenazas, además del contagio de coronavirus

Desde la escena casi surrealista del ministro belga Koen Geens, enredándose en su propia mascarilla en un taller de Lovaina, hasta hoy, nuestra poca pericia para usarlas está dejando un anecdotario humorístico poco oportuno tratándose de una obligación sanitaria.

Ahora la estampa más repetida es la de gente que las pasea a modo de brazalete o de babero. Por eso, la necesidad más urgente es saber qué hacer con ella cuando salimos a la calle y podemos mantener distancia social de seguridad. Hace solo unos días veíamos a algún político que, inmediatamente después de desprenderse de la mascarilla para atender a los periodistas, la manoseaba durante varios segundos sin saber qué destino darle hasta acabar finalmente en bolsillo del pantalón, un gesto poco ejemplar.

Esta indecisión la comparten millones de españoles que, por desconocimiento, llevan su mascarilla colgada del brazo, la depositan encima de una mesa de cafetería o se la ponen igual de babero que de diadema. Uno de los grandes riesgos que empiezan a observar los expertos es que buena parte de la población ha decidido hacer tendencia con este accesorio de moda, a veces incluso objeto de lujo, olvidándose de que, por encima del estilismo, existe una necesidad sanitaria. Muchas marcas se han sumado a esta demanda ofreciendo todo tipo de outfits a partir de estampados, símbolos y mensajes con sus fundas a juego. ¿Estamos descuidando la seguridad? ¿Sabemos si las fundas que hemos adquirido son las correctas para dejar la mascarilla mientras tomamos el aperitivo en una terraza o damos una caminata?

Toca saber qué dice un experto. David Díaz Pérez, enfermero y coordinador del Área de Enfermería Respiratoria de SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica), nos aclara las dudas más frecuentes sobre cuál es el mejor modo de quitarnos la mascarilla en la calle:

Si no salimos con ella puesta porque es posible mantener distancia, ¿dónde debemos llevarla y en qué condiciones?

Su sitio está bien definido. Debemos guardar la mascarilla en un sobre o bolsa de papel y esta guardarla en un bolso, bolsillo o similar, para evitar la exposición del recipiente donde guardamos la mascarilla. La manipularemos teniendo en cuenta que la parte limpia es la interna, la que llevamos pegada a la cara. La parte sucia es la externa, que no debemos tocar.

¿Qué peligro existe al no guardarla de forma adecuada?

El peligro está en la posibilidad de que la mascarilla esté contaminada y pueda convertirse en vector de transmisión del virus.

El codo es un medio de transporte muy cómodo, pero ¿es seguro?

Ponerse la mascarilla en el codo, en la barbilla, en la frente o en cualquier otro lugar que no sea una bolsa transpirable o sobre de papel cuando no se está usando, se considera una mala manipulación y, por tanto, un riesgo de contaminación.

A la hora de tomar un café, ¿qué hacemos con la mascarilla?

Lo principal es que valoremos si el lugar donde vamos a tomar el café cumple con la normativa de distanciamiento físico y con las correctas condiciones de higienización. Al retirarse la mascarilla debemos hacerlo de atrás adelante y guardar la mascarilla en una bolsa o sobre de papel. Y esta en un bolso o bolsillo. Nunca debemos dejar este envase sobre la mesa, silla, reposabrazos o sobre el pantalón. Hay que insistir en la higiene de manos con solución hidroalcohólica, que debe facilitar el establecimiento, antes de colocarse la mascarilla y después de retirarla.

¿Se puede guardar para usarla después?

Es de sentido común no desecharla después de haberla usado un rato. La mascarilla se puede usar de forma fragmentada durante sus horas debida útil, generalmente cuatro. Es vital retirarla evitando tocar la parte central y tocando solo las gomas elásticas. Se desaconseja llevarla puesta más de cuatro horas seguidas, puesto que la humedad hace que pierda eficacia.

Además, el roce con el mobiliario, las paredes o las personas aumenta la amenaza de contagio y también de infección por otro tipo de bacterias y patógenos que se pueden haber adherido a los filtros.

Algunas marcas ofrecen fundas. ¿Qué características reúne una funda eficaz?

La funda de la mascarilla debe ser de papel preferiblemente. Nunca de plástico.