Gwyneth Paltrow acaba de bendecirlo y si lo hace, es que hay que apuntárselo. Lo cierto es que antes de que la estrella diera su visto bueno, ya conocíamos la sensación de 'reseteo' que produce caminar descalzos por la yerba o la arena de la playa. A esta nueva terapia se le llama 'Earthing' y promete múltiples beneficios para nuestro sistema inmunológico.
Esta terapia, también llamada 'conexión a tierra' o 'toma a tierra', propone restaurar un vínculo ancestral y natural entre hombre y naturaleza a través de la pisada y de otras actividades. Sentarnos en la tierra, caminar descalzos y jugar sobre la superficie natural son solo algunas de las actividades del Earthing.
Zapatos más o menos de lujo, zapatillas de deporte, botas, asfalto abrasador, calzadas poco limpias… Andar descalzo, en principio, y esconde algún que otro peligro. Con el calzado, hemos conseguido sortearlo, pero, a cambio, hemos desconectado por completo de sensaciones que antes disfrutábamos como especie humana. Esto, según el movimiento Earthing, nos vuelve vulnerables y propensos a inflamaciones, dolores, estrés e insomnio. El Earthing propone recuperar la salud mediante algo tan sencillo como caminar descalzos.
El precursor de esta terapia es Clint Ober, un ingeniero de sistemas eléctricos acuciado por el insomnio y otros problemas de salud. Ober descubrió por casualidad que el contacto de los pies desnudos sobre la tierra equilibraba las cargas eléctricas corporales. Media hora diaria de paseo sin zapatos le bastaban para relajarse y sentirse con más energía. Su conclusión fue que el cuerpo reducía la tensión de electricidad cuando la planta del pie estaba en contacto con la tierra.
Para terminar de confirmar su teoría, realizó un experimento: situó su cama en el jardín de su vivienda, procurando que las patas estuvieran dentro de la tierra, y durmió allí durante varios días. El resultado fue el imaginado: tuvo un sueño profundo y reparador.
Sea por el poder del Earthing o por el placer de dormir una noche bajo las estrellas, lo cierto estas experiencias sirvieron para desarrollar un movimiento simple y natural, sin contraindicaciones y muy económico.
Estas son las mejores maneras de practicarlo:
Te bañes o no en el mar, el simple hecho de caminar en la playa o sobre la arena estimulará el sistema cardiovascular, al mismo tiempo que realizaremos una exfoliación natural sobre la piel. Por esta razón, no es conveniente que antes de irte a la playa te sometas a ningún tratamiento exfoliante en los pies. Sería una abrasión demasiado fuerte.
Tanto en el campo como en la ciudad, es fácil encontrar un espacio en el que caminar sobre la hierba. Además de repartir mejor el peso, el frescor bajo tus pies, unido a la vitamina D del sol, mejorará tu ánimo al instante. Esta rutina es muy recomendable para todos, incluidos los más pequeños de la casa.
El campo es uno de los mejores lugares para caminar descalzo. Con este simple gesto, favorecerás tu equilibrio, tratarás la retención de líquidos y conseguirás resultados similares a los de una sesión de reflexología.
Según sus adeptos, los efectos del Earthing son similares a los de la reflexología podal, y entre ellos, destacan los siguientes: