¿Recuerdas cuándo fue la primera vez que pusiste una lavadora? Vaya pregunta, pensarás. A estas alturas, estaremos de acuerdo en que no presenta una complicación suprema. Meter la ropa separada por colores, poner detergente, un programa y darle a 'start'. Pues parece que en Reino Unido no les resulta tan sencillo. Según un estudio, realizado por la empresa de muebles Hammons a 2.000 personas, los ingleses no son muy amigos de la asiduidad. Te damos los datos más sorprendes (y poco agradables) de las costumbres higiénicas de unos y otros.
Uno de cada tres solo lava las sábanas una vez al año. Los expertos recomiendan que, por higiene, deben cambiarse semanalmente o hacerlo, como mucho, quincenalmente. Una funda de almohada acumula hasta 16 tipos de hongos, el doble si compartes cama. El hecho de no limpiarlas asiduamente puede provocar serios problemas dermatológicos y de salud.
El 25% de los hombres lava sus calzoncillos después de usarlos cinco veces y uno de cada diez lo hace después de una decena de ellos. En Belfast, la ciudad con peores datos de Reino Unido, las cifras son más llamativas, el 15% lava la ropa interior tras emplearla semana y media. Esta prenda está en contacto directo con nuestra piel y absorbe cantidad de bacterias y hongos como el responsable de la candidiasis genital que podría conducir a infecciones urinarias, erupciones cutáneas e incluso alergias.
Solo el 13% de los mayores de 65 años lava su ropa después de usarla una vez. Un dato que pueda que no parezca demasiado llamativo si hablamos de pantalones pero que sí lo es al pensar en camisetas, camisas o blusas y mas aún si hablamos de los meses de calor en los que la transpiración es habitual. En este sentido, y según el estudio, los millennials son los que mejores datos tienen, dos de cada diez se cambian a diario de ropa.
El 20% los lavan tras 365 días de uso y aquí viene el dato más revelador. Según Charles Bergh, CEO de Levi’s, los jeans solo debemos meterlos en la lavadora en situaciones extremas ya que la máquina daña el tejido. SU recomendación en meterlos en el frigorífico para eliminar las bacterias o quitar las manchas a mano en caso de que las hubiese.
Una de cada cinco personas lava sus calcetines después de diez usos. Al igual que ocurre con las braguitas y los calzoncillos, los calcetines se deberían lavar tras la primera puesta y a una temperatura de al menos 60 grados para eliminar los posibles hongos y bacterias, que no desparecerán a una temperatura inferior. Además, no viene mal, si se lava en frío, añadir un desinfectante para ropa en el tambor.
En Belfast, el 15% de la población mete la ropa del gimnasio en la lavadora una vez al año. ¿Te lo puedes creer? Tras una clase de spinning, de haber salido a correr o haber hecho cualquier ejercicio de cardio, vamos a sudar. Por mucho que los tejidos de estas prendas sean transpirables no están exentas de ensuciarse, por ello, deben lavarse justo después de cada entrenamiento, intentando evitar, además, dejarla húmeda en el cesto para que el olor y las bacterias no proliferen en el resto de ropa que haya en el mismo.
Al margen de las prendas citadas anteriormente, el doctor Aragona Giuseppe, médico de cabecera y uno del investigadores del estudio explica con qué frecuencia debemos lavar el resto de ropa.