Fumar es uno de los hábitos más nocivos que puede tener una persona. Tal y como apuntan varios estudios, el tabaquismo es la principal causa de varios tipos de cáncer, entre los que se encuentran el de pulmón, estómago, páncreas y riñón, un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y un hábito que aumenta las probabilidades de padecer un accidente cerebrovascular. Cada año, según los datos de la Organización Mundial de la Salud, más de ocho millones de personas mueren por culpa del tabaco, y actualmente es la primera causa de muerte evitable en la mayoría de países del mundo.
Recientemente, un estudio realizado en Japón ha vuelto a poner el foco en la relación entre el tabaquismo y la Covid-19. Si hace unos meses se hablaba de que fumar podría aumentar el riesgo de sufrir un caso grave de coronavirus, ahora este nuevo trabajo apunta a que los fumadores podrían producir menos anticuerpos tras la vacunación que los no fumadores.
Este estudio, que ha aparecido publicado provisionalmente en la base de datos médica 'medRxiv', se ha basado en el análisis de las muestras de sangre de 378 trabajadores sanitarios con una edad comprendida entre los 32 y 54 años que habían recibido la vacuna de Pfizer contra el coronavirus tres meses antes.
Al examinar estas muestras, los investigadores notaron en un primer momento que el número de anticuerpos era menor en aquellos individuos de mayor edad, algo que coincidía con varios trabajos publicados anteriormente, según recoge Europa Press. Sin embargo, al ajustar la edad, descubrieron que en realidad los únicos factores de riesgo relacionados con un menor número de anticuerpos eran ser varón y el tabaquismo.
Según las hipótesis de los investigadores, esta diferencia en los anticuerpos entre hombres y mujeres podría estar relacionada con el hecho de que la tasa de tabaquismo entre los hombres fuese el doble que entre las mujeres. Además, apuntan que los ex fumadores no se vieron afectados por esta reducción del número de anticuerpos, lo que implicaría que dejar de fumar puede aumentar la eficacia individual de la vacuna Pfizer.
Los autores del estudio han avisado que, a pesar de las evidencias encontradas, los datos preliminares no son lo suficientemente fuertes como para establecer una relación sólida entre el tabaquismo y una menor inmunidad tras la vacuna contra la Covid-19.
Los investigadores defienden que sería necesario hacer más investigaciones para poder probar esta posible relación. Sin embargo, su trabajo no es el único que ha apuntado a una hipotética correlación entre el tabaquismo y la aparición de un menor número de anticuerpos. Anteriormente, en el mes de abril, un trabajo publicado en la revista Diabetes/Metabolism Research and Reviews aportó unas conclusiones semejantes.
Este estudio se basó en los datos de 86 trabajadores sanitarios de un hospital de Roma que también habían sido vacunados con Pfizer. Para analizar la presencia de anticuerpos, los investigadores tomaron una primera muestra antes de que les pusieran la primera vacuna y una segunda entre una y cuatro semanas después de la administración de su última dosis. El objetivo era comprobar la respuesta de los anticuerpos.
Al analizar ambas muestras, los autores del estudio descubrieron que los participantes que solían fumar tenían menos anticuerpos en sus sistemas que los no fumadores, una hipótesis que, si bien a ellos les sorprendió, coincide con los resultados obtenidos por los investigadores japoneses. ¿Estaremos ante un nuevo factor de riesgo del tabaquismo?