Nuestros jóvenes son una pieza clave para el control del coronavirus. En Italia, el presidente de la región del Véneto (Venecia, Verona, Vicenza...) acaba de lanzar un vídeo muy llamativo para concienciar a este sector de la población y que sean responsables con las medidas de seguridad e higiénicas. Concienciar a los más jóvenes es proteger a los mayores.
El vídeo podría tener el sello de las campañas de publicidad que, en España, realiza la Dirección General de Tráfico (DGT) o la Fundación de Ayuda contra la Droga (FAD), ya que muestra lo cruda que puede llegar a ser la realidad si se toman el nuevo coronavirus como algo ajeno. Y no lo es. Porque le puede afectar a ellos directamente pero también convertirse en un vector de contagio para sus padres y abuelos.
De hecho, el propio Fernando Simón, en rueda de prensa el 11 de mayo dijo que se había notado un descenso en la edad media de ingreso de pacientes en hospitales y que, "aparentemente", no tenía que ver con la salida de los niños a la calle. Blanco y en botella.
Los jóvenes, a pesar de haber sido los grandes olvidados durante el 'confinamiento duro', son ahora fundamentales para no convertirse ahora en los nuevos protagonistas de esta pandemia. Durante la Fase 0 ha sido habitual ver a grupos caminando aun sin ser de una misma unidad familiar, en parques sentados en los bancos e, incluso, de botellón, y esto es precisamente lo que quieren evitar desde el Véneto con el lanzamiento de este vídeo.
En él se puede ver a jóvenes en un ambiente distendido, quitándose las mascarillas para beber, para charlar sin los dos metros de distancia física, dándose dos besos o repartiendo abrazos. Por detrás, un voz en off recuerda que la diferencia entre contagiarse y no es muy poca y se encuentra en los pequeños detalles.
El vídeo, aunque ha causado cierta polémica entre los defensores del 'happy hour', ha sido ampliamente difundido en redes sociales y, en general, cuenta con el apoyo de quienes dejan comentarios, alegando que hay que sacrificarse y tener mucho cuidado hoy para correr y abrazarnos mañana. Es, en definitiva, un vídeo de carácter local pero de aplicación global.
En nuestro país, sin embargo, ya hemos podido ver imágenes como esta de la Marina Real de Valencia en la que no se cumplen a rajatabla los protocolos de seguridad establecidos por las autoridades sanitarias. ¿Necesitaremos una campaña como la italiana para concienciar a los adolescentes de que son pieza clave para que nuestros mayores no sufran más las consecuencias del coronavirus?