El hinojo es una planta silvestre conocida y apreciada desde la antigüedad. Sus propiedades curativas destacan por encima de todo, aunque también tiene cabida en el mundo de la cocina y en el de la cosmética. Esta hortaliza mediterránea es lo que podríamos llamar un superlimento, por sus múltiples propiedades. No sólo favorece la digestión, también tiene propiedades antioxidantes, es diurético, reduce el colesterol y protege el hígado y los riñones.
El hinojo (Foeniculum vulgare) es una planta que encontramos en muchos lugares del planeta. Abunda en Europa central, norte de África y en Asia occidental, y también la encontramos en el sureste y centro de la península Ibérica, en bordes de caminos y lugares relativamente húmedos.
El aspecto del hinojo es muy característico gracias a sus ramas y sus hojas verdes que se dividen tomando un aspecto plumoso. Sus flores de color amarillo también llaman la atención, porque se agrupan en umbelas formando algo parecido a una sombrilla. Con las semillas de hinojo se prepara una de las infusiones más socorridas para aliviar molestias digestivas e incluso aliviar el malestar de los resfriados y catarros.
Las propiedades del hinojo en infusión son interesantes y aprovecharlas a través de esta bebida es muy recomendable, aunque también se puede usar como condimento en diversos platos.
La primera de las propiedades del hinojo es favorecer la digestión ya que tiene efectos diuréticos, además es antiespasmódica, desintoxicante, diurética y carminativa. Esta es la razón por la que aparece en la composición de tantas infusiones. Es capaz de ayudar en las digestiones pesadas y en los empachos y alivia los espasmos gastrointestinales.
Asimismo, es un gran aliado para combatir la sed, perfecto para recuperar fuerzas después de una sesión de deporte. Además, disminuye el mal sabor de boca, combate la halitosis ya que el hinojo posee propiedades antimicrobianas y tiene un aroma agradable.
También ayuda a las personas con hipertensión ya que es una planta rica en potasio. Un mineral que permite estabilizar los niveles de tensión.
El hinojo se utiliza en la cocina desde hace miles de años. Se usa mucho en potajes y guisos de legumbres como las lentejas y debido a sus propiedades, hace los platos más digestivos. Suele acompañar también a los platos de pescado, dándoles un toque anisado muy peculiar.
Sus semillas se utilizan para elaborar panes, pasteles e incluso tartas. Puede ser sustituto del anís. Asimismo, puede tomarse en infusiones con fines carminativos. Se usa muchísimo en asados y barbacoas, se coloca a modo de envoltorio alrededor de la carne o el pescado y le otorga un sabor característico.
También podemos añadir el tallo troceado y en crudo del hinojo a las ensaladas, o hervirlos y comerlos como si fuesen espárragos. El bulbo sirve también para las ensaladas, crudo, y como tiene capas similares a la cebolla, puede confundir a los comensales que no lo hayan probado nunca.
Este té de hinojo es ideal para reducir y prevenir la inflamación del vientre. Sus propiedades favorecen la digestión, ayudan a prevenir gases y combaten la hinchazón.
Ingredientes
Preparación