El trabajo es una fuente de estrés que puede derivar en hipertensión arterial, una de las enfermedades más contraídas del mundo con más de mil millones de personas en el año 2015. En el tramo de los mayores de 60 años, cerca del 60 % llegan a verse afectados por esta patología. Ahora, un estudio acaba de acotar más aún el cerco: además de afectar más a los hombres, podría ser más común e incisiva entre los trabajadores con mayores ingresos.
El estudio, presentado en la 84ª Reunión Científica Anual de la Sociedad Japonesa de Circulación, concluye que los hombres con mayores ingresos son más susceptibles de tener esta patología. Para frenar posibles consecuencias, recomiendan mejorar el estilo de vida. Una alimentación saludable, ejercicio y control de peso son algunas de las recomendaciones que se dan, además del consumo moderado de alcohol, según ha explicado Shingo Yanagiya, autor de la investigación.
Yanagiya concluyó que los hombres con trabajos diurnos bien remunerados corren un riesgo especial de padecer hipertensión, un resultado que se aplica a los varones de todas las edades, independientemente de su edad u otros factores. El investigador reiteró que las posibilidades de sufrir un ataque al corazón o un derrame cerebral pueden disminuir de forma considerable al mejorar los comportamientos de salud, teniendo en cuenta las recomendaciones anteriores.
El análisis contemplaba una relación entre ingresos familiares y presión arterial alta entre empleados japoneses. Se dividieron en cuatro grupos: menos de 5 millones de yens japoneses (la moneda del país nipón), de 5 a 7,9, de 8 a 9,9 y de 10 millones hacia arriba. Durante dos años, se investigó la relación entre ingresos y desarrollo de hipertensión arterial.
Los hombres de ingresos altos tenían casi el doble de posibilidades de contraer hipertensión que los de los ingresos más altos. El grupo entre 5 y 7,9 millones y de 8 a 9,9 millones tuvo un riesgo mayor de desarrollar hipertensión en comparación con los hombres de menores ingresos. Estos hallazgos fueron independientes del lugar de trabajo, la presión arterial de referencia, la ocupación, el número de miembros de la familia y el tabaquismo.
Hace unos meses, en Uppers elaboramos una guía de pequeñas recomendaciones para frenar las posibilidades de tener hipertensión arterial. Cambios del día a día que podrían ser de gran importancia a la hora de limitar esta afección. Perder peso, hacer ejercicio, regular el consumo de alcohol e intentar vivir con más tranquilidad, lejos del estrés y los nervios son algunas de las recomendaciones que te damos para frenar las posibilidades de tenerla en un futuro no tan lejano.