Parecía poco creíble hace dos años, pero las cosas en algunos países se han puesto muy serias en todo lo relacionado con la vacuna. Desde este mes de febrero, Italia obligará a vacunarse a todos los mayores de 50 años bajo multa de 100 euros a quien no lo haga. De los 28 millones de italianos en esta edad, solo el 7% no han recibido la pauta completa, unos dos millones y serán precisamente ellos los más afectados por la medida que entra vigor.
La Agencia tributaria será la encargada de cobrar la multa y solo estarán exentos aquellos que por motivos de salud no sea recomendable su inmunización. Pero esto no se queda solo ahí.
Desde mediados de mes, aquellos que no estén vacunados no podrán acudir a su puesto de trabajo, es más, los que no tengan el pasaporte covid reforzado serán suspendidos de sus funciones y sueldo, aunque no perderán su puesto de trabajo. Si aun sin certificado sanitario deciden ir a la oficina, la multa ascenderá entre los 600 y los 1.500 euros, el doble si se es reincidente.
Otros países con Austria han impuesto la misma medida, pero para todos mayores de 18 años. Allí quienes se nieguen serán sancionados con multas y si el ciudadano persiste en su intención de no inmunizarse, la multa podrá escalar hasta 3.600 euros anuales. Ante esta situación de nuestros vecinos europeos, hablamos con Rafael Murillo, profesor de Derecho de Constitucional de la Universidad CEU San Pablo, para que nos explique si esto es posible en España.
"Actualmente, no. No existe obligación alguna de tenerte que vacunar", asevera el profesor nada más preguntarle. Hace poco más de un año que el debate surgió por primera vez en nuestro país, cuando Galicia puso esta posibilidad sobre la mesa. En España, la vacunación obligatoria en situaciones como una pandemia "solo tendría un posible respaldo legal amparándose en la ley la Ley Orgánica 3/1986, que permite, de en cierto, tomar medidas coercitivas que limiten de cierto modo algunos derechos fundamentales", explica el experto.
En esta situación, y al tratarse de una Ley Orgánica no sería necesario aplicar un Estado de Alarma para llevarla a cabo. No obstante, tenemos que entender que, por el momento, no hay ningún pinchazo obligatorio, aunque sí que hemos visto alguna excepción. En 2010, un juez de Granada obligó a vacunarse a todos los niños cuyos padres se negaban a hacerlo tras un fuerte brote de sarampión.
"En principio, y a no ser que se cree una ley específica, que deberá tener la condición de Ley Orgánica, no se puede obligar a nadie a ser vacunado y, por lo tanto, nadie podrá ser multado, la sanción no puede existir", argumenta.
De la misma forma, ningún empresario, ni público ni privado, te podrá obligar a vacunarte dentro de la empresa. "Hasta que no haya una ley que lo requiera, esto no es posible. Sí que se puede, en cambio, presentar la obligatoriedad de usar mascarillas en el puesto de trabajo, utilizar gel hidroalcohólico o mantener la distancia de seguridad", concluye.