Inmersos en una sexta ola que no parece que vaya a llegar a su fin en un corto plazo y con ómicron como protagonista de la mayor parte de los contagios, llegan noticias sobre una nueva subvariante, la BA.2, también conocida como ómicron sigilosa, que ya está presente en 35 países, entre ellos Reino Unido y Dinamarca y se espera que llegue a España en las próximas semanas. ¿Es más peligrosa? ¿más virulenta? ¿Esquiva a las vacunas? Te lo contamos.
Aunque de momento no existen evidencias de que BA.2 sea más grave que la original, los expertos aseguran que es pronto también para saber si es más virulenta. Por el momento, en Dinamarca, donde esta subvariante ya representa el 50% de los casos, los estudios iniciales no muestran un mayor riesgo de hospitalización de los pacientes, por lo que se cree que las vacunas.
Sin embargo, su principal peligro, y de ahí que se la llame sigilosa, es que no cuenta con la mutación característica en el gen S que permite que la variante original de ómicron sea detectada en un test PCR, según 'Euronews'. ¿Y esto qué significa? Que al ser más difícil de distinguir en pruebas rutinarias, su transmisibilidad apunta a que será mayor que la de la original.
Bien es sabido que ómciron no se caracteriza por ser más letal que sus antecesoras, más bien todo lo contrario, pero es cierto que es especialmente transmisible lo que sí puede elevar la probabilidad de un desarrollo grave de la enfermedad en pacientes especialmente vulnerables. Lo que ocurre con esta subvariante es que acumula numerosas mutaciones respecto a la original, lo que podría convertirla, a falta de estudios que lo corroboren, en más violenta.
Pese a que el surgimiento de nuevas variantes no es nada nuevo, llevamos viéndolo desde el comienzo de la pandemia, la OMS ya advirtió de que la variante ómicron era especialmente peligrosa por su gran capacidad para generar mutaciones. El problema se agravaría si una de ellas es capaz de ser tan rápida en la transmisión como la original y tan letal en la enfermedad como la delta.
La subvariante BA.2 fue detectada por primera vez hace varias semanas en China, aunque muchos expertos señalan que el origen de la cepa podría proceder de la India. Como te decíamos ya tiene una gran presencia en Dinamarca y la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido ha advertido que vigila muy de cerca el surgimiento de esta subvariante.
Suecia, Singapur, Australia, Canadá o Israel ya acumulan casos. El Ministerio de Salud israelí ha reportado más de 20 casos en las últimas horas, pero asegura que no existen evidencias de que la subvariante se comporte de distinta manera a la variante original. Por su parte, científicos suecos de Upsala han analizado varios casos y aseguran que no eran contagiosos en el momento del estudio.