El vino, los turrones, el mazapán… y este año, las pruebas. Las Navidades de 2020 cuentan con un nuevo 'ingrediente' estrella de todos los encuentros familiares: las pruebas de detección del coronavirus. Conocer el estado de salud de la familia durante las fiestas se ha convertido en algo prioritario. Ya hay diferentes tipos de pruebas que miden tanto la presencia del ADN del virus en la sangre, como los antígenos o los anticuerpos. Últimamente, los antígenos son las pruebas más habituales por su rapidez, ya que en solo 15 minutos pueden detectar la presencia de la cápside del virus en nuestro organismo. Como ventaja adicional, son pruebas asequibles (entre 35 y 45 euros). Como principal desventaja, solo son fiables en los primeros días de la infección, aproximadamente hasta el quinto o sexto día.
Por esta razón, las pruebas PCR siguen siendo las más fiables. Independientemente del curso de la infección, el resultado siempre es certero, sin falsos negativos. ¿Sus principales inconvenientes? La demora en el diagnóstico, ya que en el análisis de la prueba siempre interviene un laboratorio, y el coste, en torno a los 140 euros. Es decir, una familia de seis miembros que decidiera a hacerse una PCR, gastaría más de 800 euros en un test que tiene una vida útil de 14 días, el tiempo en el que podríamos infectarnos si hemos dado negativo.
Algunos laboratorios ya han dado respuesta a este mercado, el de las familias que quieren hacerse el test de coronavirus más fiable sin gastarse una fortuna. La empresa española Gamma Health, especializada en la creación de equipos de protección sanitarios, ofrece cuatro posibilidades de adquirir estos kits PCR con un coste más asequible, que puede suponer hasta un ahorro del 50% respecto a los test individuales. Los precios por unidad oscilan entre los 66 y los 49 euros, en función del pack de tres, cuatro, cinco o seis PCR.
A través de la web pcrencasa. Se trata de la tienda online de Gamma Health, una compañía de comercialización de equipos de protección y salud del Grupo Diggia y el Instituto de Estudios Celulares y Moleculares, centro validado por el Instituto de Salud Carlos III, el Ministerio de Ciencia y Tecnología y el Ministerio de Sanidad.
Los packs incluyen los kits necesarios para la toma de muestra de saliva y posterior análisis mediante la técnica PCR por el laboratorio. El proceso permite la toma de la muestra de manera autónoma, sin necesidad de la asistencia de un profesional sanitario. El kit incluye un pequeño recipiente en forma de tubo que contiene el filtro de algodón, una bolsa de seguridad biológica, otra bolsa certificada para su envío y el etiquetado autorizado para la identificación de las muestras.
La muestra es recogida por una empresa de transporte especializada en el domicilio particular o centro de trabajo del usuario y es enviada al laboratorio, que certificará el resultado en un plazo máximo de 24h en días laborables. Por su parte, con la tecnología empleada por este laboratorio, la saliva puede analizarse sin margen de error durante siete días. Es decir, dispones de un margen de una semana aproximada para haceros la prueba, algo muy útil si se quieren evitar colapsos. Como ejemplo, para el 24, el límite del envío de la muestra sería el 17 de diciembre.
La utilización de la saliva como medio de toma para la detección molecular de SARS-CoV-2 mediante PCR está ya ampliamente difundida. Su utilidad en el diagnóstico de pacientes asintomáticos ha sido comprobada y tiene un porcentaje de fiabilidad superior al 95%. Sin embargo, ha habido polémica sobre la sensibilidad diagnóstica, que podría verse reducida, debido a la capacidad inhibitoria de la PCR a ciertos componentes de la saliva.
Para evitar estas interacciones, la muestra de saliva de estos packs familiares se ha desarrollado con la tecnología alemana Salivette, validado tanto por el Instituto de Estudios Celulares y Moleculares y por el Instituto de Salud Carlos III. Esta tecnología, según acreditan estas entidades, garantiza la misma idoneidad de las muestras de saliva en relación a la toma nasofaríngea.