El uso de las mascarillas será obligatorio en espacios públicos y cerrados a partir del jueves, tal y como ha sido publicado en el Boletín Oficial del Estado, lo que se uniría a la obligatoriedad de utilizarlas en el transporte público y a la recomendación de hacerlo cuando no pudiera haber distancia mínima de dos metros entre personas.
Sin embargo, desde que comenzara la pandemia y se viera que la mascarilla era un elemento de protección importante, se ha dudado sobre cuáles eran las mejores para cada ocasión y cada persona; ha habido escasez de ellas durante gran parte de las últimas semanas y su precio ha sido objeto de debate y, finalmente, de regulación por parte del Ministerio de Sanidad.
Ahora, con esta nueva obligación, podemos calcular cuántas se necesitan por persona y por semana y calcular, de manera aproximada, el gasto que generará en nuestros bolsillos.
La publicación en el BOE deja clara las condiciones para llevar mascarilla a partir de ahora. De manera resumida:
- Quedan obligados las personas de seis años en adelante. Recomendable para los de tres a cinco años.
- En vía pública, espacios al aire libre y cualquier espacio cerrado público o que se encuentre abierto al público, siempre que no sea posible una distancia de seguridad dos metros.
- Sirve cualquier tipo de mascarilla, "preferentemente higiénicas y quirúrgicas, que cubra nariz y boca".
No obligatoria para:
- Personas que presenten algún tipo de dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de mascarilla.
- Personas en las que el uso de mascarilla resulte contraindicado por motivos de salud debidamente justificados, o que por su situación de discapacidad o dependencia presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.
- Desarrollo de actividades en las que, por la propia naturaleza de estas, resulte incompatible el uso de la mascarilla.
- Causa de fuerza mayor o situación de necesidad.
Primero una aclaración previa. Vamos a calcular el gasto para dos tipos de mascarillas, higiénicas y FFP2. Las primeras tienen el precio regulado en un máximo de 0,96€ mientras que las segundas no. Tomando como referencia los precios en diversas farmacias online y puntos de venta autorizados vemos que el precio de medio de estas mascarillas ronda los 4,50 euros.
Sobre las FFP2, además, hay que recordar que el Ministerio opina que no son necesarias si no hay contacto con el virus, se es profesional sanitario o están prescritas por un médico, ya que como vemos el precio se dispararía.
Veamos ahora algunos ejemplos:
En el caso de la persona de 50 años vamos a dar por hecho que trabaja. Incluimos dos tipos de casuísticas.
1) Esta persona teletrabaja: en este caso, sale de casa lo mínimo, pero le gusta darse el paseo por la mañana, de 6 a 10, para comenzar con energía el día. Además, se acerca a hacer la compra una vez por semana y ha pasado todo este periodo sano, sin ningún tipo de síntoma COVID-19 y sin contacto con personas sospechosas de haberlo tenido.
2) Esta persona trabaja fuera de casa: además de los paseos y la compra semanal, este otro individuo trabaja fuera de casa y, en el trabajo, también ha de llevar mascarilla. En el caso de que adquiera mascarillas higiénicas no reutilizables (las más habituales en las farmacias y puntos de venta), su cálculo sería este:
Nuestro nuevo objeto de estudio es una persona que se acaba de jubilar y que, por tanto, ya no tiene que salir a la calle a trabajar. Sin embargo, pronto podrá recibir las visitas de sus nietos y, ya se sabe, estas deben de ser con las máximas medidas de seguridad para evitar cualquier contagio.
Para ello, esta persona ha decidido que, cuando reciba las visitas, que serán una por semana, llevará una mascarilla FFP2, por si se acercan demasiado los más peques, y, en sus paseos diarios utilizará una quirúrgica, al poder mantener la distancia de seguridad en la calle. Por tanto.
Siempre existe el caso de que la persona decida no combinar y optar por la versión económica (solo higiénicas) o la versión más prudente (todas FFP2). En ese caso:
Están en el epicentro de la pandemia. Desgraciadamente, ha sido el colectivo más golpeado por la COVID-19, así que toda protección es poca para evitar nuevos contagios entre las personas octogenarias. Por ello, hay que reducir las salidas al exterior lo máximo posible (calculamos 4 paseos semanales). También las visitas (proponemos una semanal).
Sobre el tipo de mascarilla, la recomendación es que siempre que se pueda mantener la distancia de seguridad y el lavado de manos, y si no se tiene o ha tenido contacto con el virus, se elija la higiénica. No obstante, sabiendo que la FFP2 es la que más protege del contagio a quien la lleva, es posible que en estas edades se prefiera optar por esa opción.