El gel hidroalcohólico se ha colado en nuestras vidas para quedarse. El gesto de echarse una pequeña cantidad en la mano y frotarse bien es de los que más repetimos en nuestra 'nueva vida'. Al entrar a cualquier establecimiento, cuando tocas el mobiliario público, antes de salir de casa, al llegar... Estamos concienciados, la higiene de manos es fundamental y más siendo colectivo de riesgo. En este boom de ventas, la máxima autoridad sanitaria de Estados Unidos, la FDA ha lanzado una advertencia mundial al hallar metanol, una sustancia tóxica perjudicial para el organismo, en varios geles desinfectantes del mercado, fabricados en México. Hablamos con Antonio Blanes, director técnico del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos de España para que nos explique los riesgos que entraña este producto y la legislación al respecto en nuestro país.
El alcohol metílico o metanol es un producto derivado de la destilación del alcohol de caña y se suele utilizar en la industria como disolvente o anticongelante. "Es muy importante entender la diferencia entre el alcohol etílico que se usa como desinfectante y tiene capacidad viricida, y por lo tanto el adecuado para los geles de manos, del metanol que es tóxico en muy bajas dosis y no se debe emplear para el consumo humano", explica Blanes.
Lo que ocurre es que muchas veces por su precio, más barato y con un proceso de destilación más sencillo, se utiliza para adulterar bebidas alcohólicas que se venden de forma ilegal y en esta ocasión, debido a la pandemia, también en geles desinfectantes. "El problema del metanol es que, al ingerirlo, su efecto es similar al del alcohol etílico, pero cuando se va descomponiendo aumenta su nivel de toxicidad", apunta el experto.
Los síntomas de una intoxicación de metanol dependen de la cantidad y de la persona, pero incluyen náuseas, mareos, vómitos, migrañas, ceguera, daños permanentes al sistema nervioso, convulsiones e incluso la muerte, por lo que debe ser tratada de forma inmediata.
"Se trata, además, de una sustancia que se absorbe por la piel, no solo produce la intoxicación al ingerirse directamente y por eso su riesgo es aún más alto. También se están dando casos en que los jóvenes utilizan estos geles con el mismo fin que las bebidas destiladas y es muy peligroso", alerta Blanes.
En España, el uso de este producto está muy regulado y controlado. No se puede usar para ningún tipo de productos desinfectantes pero en algunos casos quedan trazas. "A raíz de la pandemia la Agencia Española del Medicamento ha dictado las medidas que regulan el uso de bioetanol en la fabricación de soluciones desinfectantes. Y precisamente ahí se regula la cantidad de metanol que puede contener dicha solución", apunta el director técnico.
La orden publicada en el BOE recoge que el bioetanol en soluciones y geles hidroalcohólicos de desinfección de manos debe tener menos de 200 partes por millón (ppm) de metanol y que la mezcla de componentes carcinogénicos total presentes en el bioetanol debe ser menor al 0,1 por ciento.
Recordamos que, según la Organización Mundial de la Salud, para que un gel desinfectante se considere eficaz debe tener una concentración de alcohol etílico o etanol superior al 60% y que este nunca puede ser sustituido por metanol.