Entre la guerra, la crisis de suministros o el precio del combustible, la covid-19 ha pasado a un segundo plano, en parte también debido a que la gran mayoría de las restricciones se han eliminado, a excepción de la mascarilla en interiores, aunque parece que también tiene las semanas contadas. Tras el revuelo y la alta cantidad de contagios que produjo Ómicron, con el descenso de la incidencia acumulada parecía que el virus prácticamente había desaparecido, pero sigue ahí y ahora es una nueva variante la que amenaza la tan ansiada antigua normalidad de la que cada vez estamos más cerca.
Ante el avance hacia la gripalización de la covid-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) continua con sus advertencias, pues el virus sigue en circulación, sobre todo ahora que gran parte de las restricciones han caído. El organismo ha informado de la aparición de tres nuevas variantes: la XD, la XF y la XE, siendo precisamente esta última la que más les preocupa por su peligrosidad. Las dos primeras son combinaciones de las variantes Delta y Ómicron, mientras que la XE es una mezcla entre la variante original de Ómicron y el sublinaje dominante BA.2, conocida como Ómicron silenciosa.
En una de sus últimas actualizaciones, la OMS señala que la variante XE fue detectada por primera vez en Reino Unido el 19 de enero, destacando que crece y se transmite un 10% más rápido que la variante Ómicron silenciosa. Pese a que la misma OMS alega que aún se requieren más investigaciones sobre ello para detectar su peligrosidad exacta, sí que creen que podría ser la variante de la covid-19 más transmisible hasta el momento.
En todo caso, por el momento la variante XE seguirá asociada a Ómicron hasta que puedan reconocer y distinguir las diferencias tanto en la transmisión como en las características de la enfermedad entre ambas.
La variante BA.2, la silenciosa, es actualmente la predominante en España según las últimas informaciones del ministerio de Sanidad sobre la situación epidemiológica en nuestro país, una variante que es hasta un 70% más infecciosa que Ómicron.
Por el momento la comunidad científica se encuentra alerta sobre cómo evoluciona esta variante para confirmar sus hipótesis de que se trata de la variante más contagiosa por el momento, algo que podría terminar confirmándose al tratarse de una combinación entre la Ómicron original y la variante silenciosa.