Una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres mayores de 50 años sufrirá una fractura osteoporótica a lo largo de su vida. Una enfermedad silenciosa que no provoca síntomas hasta que está en fase avanzada y, en ese momento, ya es difícil de tratar. En el caso de las mujeres, aparece principalmente tras la menopausia debido a la desestabilización del nivel de estrógenos. Hablamos con la doctora Cristina Carbonell, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y miembro del Comité Científico de La Plataforma para la Prevención de la Fractura por Osteoporosis, para que nos explique cuáles son las señales de alerta que nos deberían hacer ir al médico y qué deberíamos hacer para prevenir una fracción por osteoporosis.
Se estima que el 80% de las personas que han tenido al menos una fractura por fragilidad, no están diagnosticadas ni tratadas. "Las de columna vertebral, cadera y muñecas son las más comunes entre las personas que padecen esta enfermedad y el riesgo de una segunda fractura es cinco veces mayor en el año posterior a la fractura inicial", apunta la doctora. Sin embargo, las mujeres que continúan su tratamiento para la osteoporosis postmenopáusica reducen su riesgo de fractura al menos un 25%.
Como decíamos anteriormente, la mayoría de los pacientes con osteoporosis son mujeres mayores de 50 años, aunque también afecta a los hombres. "En total, son cerca de tres millones de personas las que sufren esta enfermedad ósea en nuestro país, lo que supone una prevalencia del 5,4% sobre toda la población".
Son pocas las enfermedades que afectan a tantas personas, a medida que envejecen. Se podría decir que los dos principales factores de riesgo para sufrir fracturas causadas por osteoporosis con el género y la edad. “De hecho, el 80% de las personas que han sufrido una fractura por fragilidad son mujeres de más de 70 años con osteoporosis".
El problema es que esta enfermedad no se percibe como seria o grave, sin embargo, los datos son preocupantes. "Solo el 40% de los pacientes que ha sufrido una fractura de cadera por fragilidad recupera su anterior calidad de vida, autonomía e independencia. Por eso, es importante poner solución, ya que se prevé que el número de fracturas por fragilidad en España aumente a 420.000 en 2030, por el progresivo envejecimiento de la población.
Aunque solo afecta al 6,8% de los hombres mayores de 50, frente al 22,5% de las mujeres, en los últimos años, "la proporción de varones con osteoporosis y fracturas osteoporóticas no ha dejado de crecer en los últimos 20 años".
En la etapa de la premenopausia y la menopausia se produce una disminución en la cantidad de estrógenos, hormona que ayuda a mantener los huesos saludables. Con la descalcificación progresiva del sistema óseo, aumenta el riesgo de desarrollar osteoporosis y, por tanto, fracturas por fragilidad. La doctora Carbonell nos da cinco consejos a tener en cuenta.