Huevos con bacon, patatas con bacon, hamburguesa con bacon... parche de bacon. Un grupo de investigadores e inventores acaban de patentar una nueva forma de dejar de comer bacon y no sentir síndrome de abstinencia. ¿Será la solución definitiva para adelgazar? ¿Servirá para reducir niveles de colesterol?
En la vida hay ocasiones en la que toca hacer cambios forzosamente. Uno de estos momentos acontece cuando el médico te da los resultados de un análisis de sangre y ve que tienes el colesterol por las nubes. Pasas a formar parte de ese 50,5% de los adultos españoles que tienen más de 200 mg/dl y no te queda más remedio que tomar medidas para que baje.
La fundamental para intentar rebajar el colesterol: cambiar la alimentación y, en ello, queda dejar algunos hábitos que posiblemente hacías por gusto y sin darte cuenta como comer comida grasa y otros productos ultraprocesados y cargaditos de colesterol del malo para tus arterias. También puede darse el caso de que te hayas cansado de comer carne pero te siga gustando sentir su sabor. Al final, todo está en el cerebro. Tanto si estás en una situación como en otra, esto te puede interesar.
En Reino Unido, donde el bacon forma parte indispensable de los desayunos y, en general, de su alimentación, han desarrollado un parche para sustituir el mono por haber dejado de comer bacon. Charles Spence, profesor de psicología experimental de la Universidad de Oxford ha trabajado junto a la empresa de venta de alimentos vegetales, Strong Roots, para lanzar el prototipo de este nuevo parche.
El funcionamiento es bien sencillo. Según explica el propio Spence, cuando una persona siente la necesidad de comer bacon o comer carne, bastaría con frotar el parche para que este desprenda aroma a bacon y el cerebro quede así confundido y engañado. Spence, que es experto en temas sensoriales, cree que con eso bastaría. "Los estudios han demostrado que el olor puede reducir los antojos de alimentos", afirmó Spence en un comunicado. "Experimentar señales relacionadas con los alimentos, como el olor a tocino, puede llevarnos a imaginar el acto de comer ese alimento. La persona se puede imaginar comiendo suficiente tocino y podría encontrarse saciado".
No obstante, una vez fabricado el prototipo, el siguiente paso será realizar pruebas experimentales con británicos que la probarán durante todo un fin de semana en las localidades de Reading, Leeds, Liverpool y Londres.
Según la compañía Strong Roots, entre las 2.000 personas que realizaron un estudio sobre 'adicciones', detectaron que entre los cigarrillos, el alcohol y la carne, lo que más les había costado dejar había sido la carne. Así, con el parche de bacon, se ayudaba a toda aquella persona que no quisiera comer más carne o que su médico se lo hubiera prohibido.
A falta de parche de bacon en el mercado, lo que sí se encuentra ya en las estanterías de los supermercados de Lidl es 'la carne que no es carne' en forma de hamburguesas veganas. Está elaborada a base de proteína de guisantes y simula el sabor, la textura y el olor de la carne de vacuno haciéndola casi idéntica a una hamburguesa clásica.
Esta carne es idéntica a la que ya se comercializa en Estados Unidos con Beyond Meat, una start up que, en 2003, obtuvo la financiación del filántropo y expresidente de Microsoft, Bill Gates, después de que este la probara y no distinguiera que no se trataba de carne sino de productos vegetales.