La rinoplastia ultrasónica está considerada como una de las técnicas más avanzadas en lo que se refiere a cirugía estética, alcanzando los primeros puestos en intervenciones más demandadas en nuestro país. Gracias a los últimos avances e investigaciones, esta técnica es mucho menos dolorosa y ha aumentado su precisión. La rinoplastia tradicional tiene mucho que envidiar a la que está basada en ultrasonidos, ya que es menos agresiva.
Los especialistas comenzaron a utilizar esta técnica en lo que se llama cirugía ósea ultrasónica en el maxilofacial, gracias a su avanzado rendimiento y a unos resultados fantásticos, se ha ido ampliando a otros aspectos, consiguiendo una gran cantidad de beneficios en toda la cara. ¿Sabes qué es la rinoplastia ultrasónica y en qué se diferencia de la rinoplastia clásica? Ambas intervenciones parecen ser muy parecidas, ya que tanto la rinoplastia clásica como la rinoplastia ultrasónica son cirugías faciales dirigidas a modificar o corregir la estructura de la nariz.
Sin embargo, para la segunda se emplea la cirugía ósea ultrasónica para trabajar el hueso de la nariz, una tecnología específica y muy avanzada basada en los ultrasonidos que reporta numerosas ventajas con respecto a la intervención convencional. La rinoplastia ultrasónica es mucho más precisa gracias al instrumental empleado. La fractura del hueso de la nariz es muy exacta y controlada e incluso puede no ser necesario fracturar el hueso, reduciendo enormemente la inflamación y las molestias en el proceso de recuperación. Esta es una de las razones por las que también se conozca como rinoplastia sin fractura de hueso.
La intervención tiene una duración aproximada de 90 minutos, en la que se aplica anestesia general al paciente. Durante el postoperatorio se aplica una férula nasal, que se deberá llevar durante el tiempo que indique el cirujano (entre 5 y 8 días).
Por otro lado, la parte más incómoda son los tapones que deben ser llevados durante un par de días, aunque apenas habrá dolor durante este tiempo. Es únicamente una medida preventiva para reducir las posibilidades de que aparezcan hematomas.
Una vez terminado este tiempo, podrás continuar con tu vida diaria como lo has hecho siempre, teniendo en cuenta que no puedes realizar grandes esfuerzos al principio, necesitando esperar mínimo un mes. También hay que tener en cuenta que no es recomendable utilizar gafas durante esta última etapa.
Los resultados reales son visibles a partir del primer mes, siendo definitivos en tan solo un año. La nariz tarda un tiempo en alcanzar su forma definitiva y el proceso de recuperación puede variar de un paciente a otro, dependiendo de su tipo de piel.
La rinoplastia ultrasónica se puede realizar en cualquier tipo de nariz, sobre todo en pacientes que deseen reducir el caballete (nariz con giba dorsal) o que hayan sufrido una fracturación de huesos nasales. No se realiza cuando el objetivo de la rinoplastia sea solamente corregir la punta de la nariz. En estos casos, está indicada la rinoplastia convencional porque no se remodela hueso.