Genética, estrés físico o emocional, una mala alimentación y hasta un efecto secundario del coronavirus. Estas son algunas de las causas más conocidas que hacen que el cabello se caiga y genere una alopecia, siendo España uno de los países en donde los hombres más pierden el pelo, en concreto en 2018 éramos el segundo país del mundo, solo por detrás de República Checa. En total, un 42’6% de los hombres españoles padecían entonces algún tipo de alopecia, lo que parte de ellos no saben es que su salud bucodental puede tener mucho que decir sobre su caída del pelo.
Algunos estudios han llegado a la conclusión de que los focos infecciosos dentales pueden tener una repercusión directa sobre el cuero cabelludo afectando a la densidad del pelo. Una de esas investigaciones es la realizada por dos expertos en estomatología de la Universidad de Granada, José Antonio Gil Montoya y Antonio Cutando Soriano, pues lograron relacionar la infección dental con la alopecia areata.
La alopecia areata es un tipo de pérdida del cabello que tiene un origen inmunológico, por lo que nuestro propio sistema ataca a la raíz del pelo debilitándolo y produciendo la caída. Aunque la pérdida del cabello puede ser total e incluso extenderse por todo el cuerpo, lo más frecuente es que aparezca en ciertas zonas del cuero cabelludo en forma ovalada, una especie de círculos sin pelo.
Pero, ¿cómo infecciones como las caries pueden desencadenar una alopecia? Según investigaciones como la de la Universidad de Granada, una infección bucal podría afectar directamente a nuestro cabello, de tal manera que al detectar la infección, el propio sistema inmune genera más glóbulos blancos como mecanismo de defensa del cuerpo sobre la infección provocada en el diente.
¿Qué ocurre? Por una parte, los glóbulos blancos se transportan a través del torrente sanguíneo hacia todo el cuerpo y según los investigadores estos pueden atacar por error a algunos folículos pilosos que, al verse debilitados, terminan cayéndose y provocando esa alopecia areata.
Es entonces cuando, además del dermatólogo, el dentista tiene mucho que decir. Algunos tipos de alopecia se revierten sin ningún tipo de tratamiento y, en este caso, pasa algo similar. Por ello, tratar la infección es el mejor remedio para una alopecia de origen dental. Es decir, una vez se acaba con esa caries u otro tipo de infección que no solo te ha molestado al masticar, también te ha quitado parte de tu pelo, la pérdida se frenaría.
Ahora bien, la recuperación del pelo no es tan rápida como lo es la labor del dentista, pues la regeneración de los folículos y volver a tener pelo en la zona afectada es un proceso que puede tardar varios meses dependiendo de cómo la alopecia haya avanzado y si no ha afectado en exceso a los folículos pilosos. ¿Qué quiere decir esto? Si el tratamiento llega tarde y el daño sobre el cuero cabelludo es muy grande, podría generar una pérdida del pelo irreversible.
En todo caso, los tratamientos para una alopecia areata son indoloros, siendo la aplicación de lociones con corticoides o las infiltraciones con inyecciones sobre la zona afectada del cuero cabelludo los métodos más eficaces por los especialistas capilares. Dependiendo del caso, es posible que se requiera una medicación oral, pero lo que desde luego que no se aconseja es el trasplante, ya que por mucho que se haga, ese pelo también podrá ser atacado por el sistema inmune y se caerá.
Pero ojo, porque también puede ocurrir al contrario, ya que según un estudio americano algunos tipos de queratina del pelo también se encuentran en el esmalte que protege nuestros dientes de infecciones, como las caries. Pues bien, los científicos vieron como la queratina del pelo es crucial para el esmalte, por lo que defectos, disminución o una mutación de ese componente hace que el riesgo de una infección o un defecto dental sea más alto.