La alopecia es uno de los temas que más preocupa tanto a hombres como a mujeres. Ya sea por causas genéticas o por una enfermedad, perder el cabello puede llegar a ser una experiencia traumática capaz de generarnos problemas de autoestima, depresión o angustia, especialmente si la sufrimos cuando somos jóvenes.
Ante esta situación, cada vez surgen más ensayos y tratamientos que prometen remedios para la calvicie. Unos de los más novedosos son los que emplean las células madre para regenerar el cabello, una serie de soluciones que cada vez vemos más en las clínicas y que, según las últimas investigaciones, parece que podrían acabar de una vez por todas con este problema.
Y es que a mediados de 2020 saltaba la noticia de que un estudio clínico elaborado por unos investigadores de la universidad surcoreana de Busan había registrado resultados satisfactorios al utilizar las células madre derivadas del tejido adiposo (células ADSC) como método contra la alopecia. El estudio partía de la premisa, demostrada científicamente, de que este tipo de células promueve el crecimiento del pelo tanto en hombres como en mujeres y tenía como objetivo demostrar su eficacia.
Para ver los efectos de este posible tratamiento, tomaron como muestra a 39 pacientes, de los que nueve eran mujeres, con problemas de calvicie común, una afección causada por aspectos genéticos, hormonales o medioambientales y que afecta a la mitad de la población mundial masculina mayor de 50 años y a casi el mismo número de mujeres en todo el mundo. De estos, la mitad recibió una solución tópica de células ADSC, mientras que los pacientes restantes tomaron un placebo. Durante 16 semanas, los pacientes del primer grupo recibieron dos dosis diarias de la solución y experimentaron un considerable aumento del cabello que parece probar el potencial de este tipo de tratamientos a la hora de luchar contra la calvicie.
Las soluciones basadas en células madre procedentes del tejido adiposo humano son tratamientos regenerativos y poco invasivos que se centran en la secreción de una serie de hormonas de crecimiento capaces de ayudar a la regeneración celular de las zonas afectadas por la alopecia. Su eficacia radica en que actúan sobre el folículo humano para favorecer el incremento de los fibroblastos de la papila dérmica, un grupo de células que resultan fundamentales para el desarrollo y control del cabello.
Los tratamientos que utilizan las células ADSC para solucionar los problemas de alopecia pueden ofrecernos una variedad de ventajas que los convierten en una alternativa a tener en cuenta frente a los famosos injertos capilares. Una de ellas es que son tremendamente sencillos y poco invasivos, ya que las células madre se extraen de nuestra propia piel y se injertan sin cirugía, anestesiando tan solo las zonas afectadas.
Otra es que, al actuar directamente sobre la papila dérmica, regeneran el cabello de dentro hacia fuera, mejorando su grosor, longitud, flexibilidad y densidad para proporcionarnos una melena suave, fuerte y brillante. Además, al utilizar células madre derivadas de nuestro tejido adiposo como base, la posibilidad de que nos generan algún rechazo o reacción alérgica son menores.
En los últimos años, las investigaciones para curar la alopecia están evolucionando y encontrando remedios más seguros y efectivos. Atrás quedan los clásicos champús anticaída: ahora, cada vez son más las clínicas que ofrecen tratamientos anticaída, ya sea mediante injertos o a través de la utilización de células madre. ¿Significa esto que el fin de los problemas de pérdida de cabello está cerca? Quién sabe. Por el momento, estos tratamientos son nuevos, así que toca seguir investigando.