Los últimos minutos del partido del Madrid contra el Manchester fueron épicos. 89 segundos y dos goles que cambiaron el destino de un equipo con un tercero, en la prórroga, que los llevó a lo más alto. Otra vez. Tercera remontada en Champions. Fútbol en estado puro que puso a la afición en pie. En casa, en el estadio, en los bares… cualquier madridista que se precie anoche vivió las jugadas con pasión, con nervios, con emoción. Muchos sentimientos, mucha adrenalina junta. Pero ¿y si te decimos que puede ser mala para tu salud? Hablamos con un cardiólogo para que nos explique los efectos que esta remontada
La primera pregunta era clara. ¿Lo de ayer puede provocar un infarto La respuesta, contundente. "Sí", afirma con seguridad el Dr. Juan Enrique Puche, autor de un estudio realizado al respecto en nuestro país, y presentado en el Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares de la Sociedad Española de Cardiología (SEC). "En los momentos de tensión el corazón necesita bombear más sangre. Se le somete a un esfuerzo al que no está acostumbrado y, por lo tanto, existe más riesgo de que falle", explica.
Además, existen algunas patologías asociadas que pueden propiciar que se produzca una patología cardiaca. "Existen factores de riesgo como la obesidad, la hipertensión, el sedentarismo, el tabaquismo, la edad y el sexo que serán determinantes a la hora de determinar cómo nuestro corazón reaccionará ante la excitación".
Como ocurre con cualquier otro músculo, necesita una preparación, un entrenamiento para poder hacer frente a grandes esfuerzos. Piensa que sin haber entrenado ni un día, quieres correr una maratón. Lo más posible es que te lesiones y no seas capaz de terminarla, quizá no llegues ni a la mitad. Este es exactamente el mismo caso. Y cuanto mayor sea, peor.
"Si hablamos de personas que no están acostumbradas a emociones grandes, la adrenalina que generan situaciones como los cinco últimos minutos de partido hacen que el corazón demande más oxígeno y, si existen pequeñas lesiones coronarias, la sangre deje de llegar a corazón", apunta el cardiólogo.
Las cañas de la previa, las pipas del partido y los cubatas de a celebración. El fútbol no es solo un deporte, es mucho más. Es todo lo que lo rodea. Los amigos, el aperitivo, los abrazos, los saltos, el sufrimiento y la celebración. Pasión. "Y malos hábitos", añade Enrique Puche.
Los frutos secos son ricos en sal, las patatas ricas en grasa, el alcohol, totalmente desaconsejable y de fumar mejor no hablamos. "Todo el entorno que rodea al fútbol no es demasiado cardiosaludable. El tabaco habría que prohibirlo directamente, más de una copa de vino es perjudicial para nuestra salud y los aperitivos contienen todo lo que no deberíamos comer", concluye el experto.