A mediados de junio, en Uppers contamos que Sanidad se estaba planteando adelantar unas semanas la campaña de vacuna de la gripe, una de las enfermedades más comunes en España. Al compartir cierta sintomatología (dolor de cabeza, fiebre o pérdida de energía), la medida iba encaminada a liberar la congestión de los hospitales. Hoy, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha confirmado la noticia y ha anunciado algunas particularidades en este adelanto de la campaña de vacunación, que afectan a la población mayor de 65 años y la población de riesgo.
En una rueda de prensa junto a la ministra de Educación, Isabel Celaá y la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, Illa ha asegurado que la vacuna de la gripe se adelantará unas semanas. Tradicionalmente, esta comenzaba a finales de octubre y principios de noviembre. Este año, sin embargo, se adelantará a la primera quincena de octubre, "idealmente en la primera semana de octubre", según el ministro.
Illa ha subrayado que el adelanto se dará de forma simultánea en todo el país. Las primeras personas que recibirán la vacuna serán las personas mayores de 65 años, los menores de 65 con especial riesgo por complicaciones de la gripe y las personas que ejercen servicios públicos esenciales. De esta forma, la medida favorecerá que los médicos puedan diferenciar con mayor exactitud los cuadros de gripe y de Covid-19. Además, según comentó el Coordinador de Alertas y Emergencias Sanitarias el pasado junio, Fernando Simón, la medida podría reducir el número de personas que sufren la gripe cada año.
El adelanto de la campaña de vacunación, sin embargo, podría tener efectos contraproducentes. Al adaptarse cada año a las modificaciones genéticas del virus, la vacuna de la gripe debe actualizarse cada año. Por ello, adelantar la fabricación masiva de esta vacuna podría restar efectivad ante una nueva cepa de esta enfermedad, tan común en España y todo el mundo.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó también hace unos meses que los envíos del virus de la gripe a los centros colaboradores de la OMS, con el objetivo de estudiar su incidencia, habían disminuido en un 94 %. El coronavirus ha acaparado la atención sanitaria, dejando de lado el estudio de otras enfermedades que afectan al grueso de la población mundial. Esta disminución en el estudio de la gripe podría culminar en la "pérdida de capacidades para detectar e informar sobre nuevos virus de gripe con potencial pandémico", alertó el director general de la OMS.
La gripe es una de las enfermedades más comunes en nuestro país. La tasa de contagios en España, a fecha de la semana número 11 de 2020, fue de 45,5 casos por cada 100.000 habitantes, según datos de la Red de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III. La reunión anual de la Asociación de Microbiología y Salud (AMYS) de 2018 estableció que el 18 % de la población española se vacuna contra la gripe.