Ictus: aprender a distinguir sus síntomas para actuar a tiempo

  • El ictus aparece de repente, por lo que es necesario actuar con rapidez

  • Saber detectarlo es vital para minimizar las posibles secuelas negativas

Sin avisar. Así puede llegar un ictus, una de las causas de muerte más comunes en España. El ictus se produce cuando la sangre no llega al cerebro porque una arteria está obstruida o por la rotura de un vaso sanguíneo. La obesidad, el tabaco, el alcohol, la edad o el estrés son algunas de las causas de esta enfermedad, que aparece de golpe. Detectarlo cuanto antes es fundamental, por eso te mostramos los posibles síntomas.

Problemas con el movimiento corporal

El ictus provoca que la sangre no llegue de forma regular al cerebro y por tanto, afecta al sistema nervioso. Por eso, es frecuente que una persona que sufre un ictus tenga problemas para mover algunas partes del cuerpo, los brazos y las piernas principalmente. A este síntoma se le suele unir una sensación de hormigueo, falta de sensibilidad o pérdida del equilibrio.

Esta situación también puede manifestarse en la cara, paralizándose y perdiendo la sensibilidad de uno de los lados. Si se intenta sonreír, solo mitad de la cara lo hará, la otra quedará totalmente inmóvil.

Dificultades para hablar

Es uno de los síntomas más comunes, no solo cuando el afectado intenta hablar con otras personas, sino también al intentar entender lo que dicen. Cuando repentinamente le cuesta ordenar las palabras de forma lógica o lo que dice no tiene sentido, puede ser una señal de ictus.

Pérdida de memoria

Cuando de forma inesperada se pierde la memoria hay que estar atento, ya que podría ser una manifestación más del ictus. Estas pérdidas de memoria pueden llegar acompañadas de una sensación de desorientación o confusión.

Un dolor de cabeza repentino

Puede ser confundido por jaquecas o migrañas. Cuando se produce un ictus el cerebro deja de recibir sangre y oxígeno, por lo que se puede manifestar como un dolor de cabeza muy fuerte. Este dolor suele venir acompañado de otros síntomas como mareos, náuseas o falta de coordinación corporal.

Pérdida de la visión

De repente pierdes la visión de uno o de los dos ojos o puede que empieces a ver borroso. Si bien puede ser un síntoma de otras patologías, como fuertes migrañas, la mejor opción es acudir urgentemente a un centro hospitalario para ser tratado por profesionales. Además, el ictus no solo puede afectar a la visión, también a los otros sentidos, por lo que es habitual sufrir alteraciones en el oído, olfato, gusto y tacto.

‘Código Ictus’, saber actuar

Las cuatro primeras horas desde que los síntomas son detectados son de gran importancia para que no queden secuelas en el afectado. Por eso, hay que llamar al 112 y explicar la situación desde que se perciben los primeros indicios de ictus. Así se pone en marcha el llamado ‘Código Ictus’ para que un equipo médico se traslade hasta el lugar. La rapidez de la llamada y de la actuación de los sanitarios es vital para salvar la vida y minimizar las posibles consecuencias, que podrían ser irreversibles.

Durante la espera de los servicios sanitarios, lo habitual es acomodar al enfermo aflojándole la ropa y tumbándole con cuidado de lado, dejando espacio a su alrededor. No se recomienda ofrecerle ni bebida ni comida, pues podría atrangantarse y complicar la situación.

El ictus es una de las principales causas de muerte en España. Según la Sociedad Española de Neurología, afecta a unas 120.000 personas al año. Aprender a distinguirlo y saber reaccionar ante él puede salvar vidas y reducir las posibles consecuencias negativas.

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