Allá por el mes de marzo, cuando la vacunación en España no había hecho nada más que comenzar, nos fijábamos en Israel, para saber qué nos deparaba el futuro. En ese momento, en la restauración en interiores se solicitaban certificados de vacunación, también para acudir a eventos multitudinarios y las mascarillas en la calle ya dejaban de ser obligatorias. Aquí todo esto, exceptuando los certificados de vacunación, que solo se piden para viajar, llegó unos meses más tarde. Ahora, en el centro de Israel, las primeras personas ya empiezan a recibir la tercera dosis de Pfizer contra el coronavirus.
La variante Delta ha aumentado significativamente los contagios diarios y, aunque en su inmensa mayoría son casos leves, el país ha decidido seguir las recomendaciones de la farmacéutica y empezar a poner la tercera inyección a los grupos de mayor riesgo inmunológico. La medida ha sido tomada tras comprobar que, en los inmunodeprimidos, los anticuerpos no generaron una respuesta satisfactoria con solo dos dosis, por eso se está administrando una tercera pasados los seis meses. Ahora mismo, son el único grupo que la van a recibir, pero desde el hospital Sheba, el más conocido del país, aseguran que la terminará recibiendo todo el mundo, empezando por los ancianos en los próximos meses.
Israel se convirtió en uno de los países más protegidos del mundo contra el virus, pero ahora Delta lo pone en jaque. Actualmente, el 85% de la población adulta está vacunada y los que no lo están es porque no desean hacerlo. En plena época estival y a tres meses de que comiencen las clases presenciales en las aulas, el país se centra en la vacunación de jóvenes de entre 12 y 16 años, a la vez que lucha contra una variante que reduce la efectividad de la vacuna del 95 al 64%. Ante esta situación, la farmacéutica asegura que un tercer pinchazo proporciona niveles de anticuerpos neutralizantes entre cinco y diez veces más altos cuando se administra seis meses después de la segunda.
Es el primer país que ha decidido administrar en algunos casos este tercer pinchazo, mientras las autoridades sanitarias de Estados Unidos, por ejemplo, consideran que esta tercera dosis no es necesaria por el momento, pero debemos recordar que la mayoría de las decisiones que se han tomado en Israel han sido copiadas en un corto periodo de tiempo por el resto de los países.
En España, la solicitud de Pfizer de requerir un tercer pinchazo parece no haber encontrado el respaldo de los científicos. Marcos López hoyos, el presidente de la sociedad española de Inmunología, asegura que, para la población general, y a día de hoy, todavía no hay evidencia de que la tercera dosis sea efectiva y advierte que las vacunas están protegiendo a la población a pesar de las variantes. Por eso pide a los ciudadanos tranquilidad y recuerda que, aunque la incidencia está disparada por los jóvenes, las hospitalizaciones se mantienen muy bajas y van subiendo poco a poco.
Una postura similar tiene Isabel Sola, la directora del laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de biotecnología, que ha asegurado RTVE que, ahora mismo, no hay información sólida como para suponer que la inmunidad va a ser insuficiente y que lo que se está viendo, más de seis meses después de que se haya comenzado a vacunar, es que los niveles de protección entre los inmunizados siguen siendo muy buenos. No obstante, no descarta que haya nichos de población como la gente inmunodeprimida o de mucha edad en los que probablemente la vacuna no induzca una respuesta adecuada y en esos casos sí que habrá que plantearse la tercera dosis.
Comparte opinión el virólogo y profesor de la Universidad CEU San Pablo, Estanislao Nistal. "Es posible que sea necesaria en personas mayores e inmunodeprimidas, pero posiblemente no sea en todas. Se podrían hacer algún tipo de test inmune para saber el nivel de inmunidad frente al virus antes de inocular las dosis. El problema es que es difícil estimar qué nivel mínimo es necesario. Sin embargo, es cierto que están empezando a verse casos de personas mayores vacunadas que están teniendo la covid grave o fallecen", por eso, ante estos grupos de riesgo, habría que analizarlo.