Más allá de la tradición en Nochevieja: comer uvas mejora la presión arterial y protege el corazón
Las uvas no solo sirven para tener suerte en el nuevo año, también es un fruto perfecto para el cuidado de la salud cardiovascular
Además, algunos de sus compuestos actúan como protectores de la degeneración celular, pudiendo retrasar el envejecimiento
El corazón es el órgano del cuerpo humano que más suele preocupar, es el motor que nos mantiene, por eso es normal buscar actividades o alimentos que ayuden a reforzarlo desde la juventud hasta la vejez. Algunos de esos ejercicios o comidas son conocidos por el gran público, pero hay alguna que otra sorpresa que podrías añadir a tu dieta si desconocías sus propiedades para el fortalecimiento del organismo. Uno de esos alimentos son las uvas, esos frutos de los que salen las copas de vino que tanto te gustan o las 12 que tomas en fin de año para cerrar una etapa y comenzar otra. Pero ahora verás como un racimo de vez en cuando no ten vendrá nada mal para la salud.
La uva es un fruto lleno de historia, en especial para la cultura mediterránea, pues tanto los griegos como los romanos ya las tomaban y las adoraban, lo que no sabemos si lo hacían por su transformación en vino, su sabor o por todos los beneficios que les podían aportar.
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Perfectas para el control de la presión arterial
La protección del corazón es clave para mantener una vida sana en la que la circulación sanguínea sea la idónea, por eso la presencia de las uvas en la dieta es más que recomendable, pues según la Fundación Española del Corazón las uvas contienen un gran porcentaje de potasio, es más, se calcula que un racimo puede ofrecer el 15% de las necesidades diarias del mineral. Precisamente el potasio ayuda a bajar la presión arterial, convirtiendo a las uvas en un alimento perfecto para aquellos que padecen hipertensión arterial.
Además de ayudar a las personas que tienen la presión arterial alta, el consumo de uvas permite que se disminuya el riesgo de sufrir algún tipo de trombosis e incluso mejora la vasodilatación. Si quieres mantener tu sistema cardiovascular en condiciones óptimas ya sabes, un racimo de uvas es magnífico para ello.
Sus poderes antioxidantes
Más allá de permitir el buen funcionamiento de la circulación sanguínea, las uvas tienen otras propiedades que son maravillosas para las personas. Seguramente ya sepas que, además de las uvas blancas y las negras, dentro de ellas hay multitud de variedades, pero en concreto las más granates y negras tienen valores antioxidantes muy grandes gracias al resveratrol, que según la Fundación Española del Corazón se encuentran en la piel de estas uvas. Esta sustancia actúa como protectora de las células sobre los radicales libres y otros compuestos relacionados con la degeneración celular. Por tanto, las uvas pueden ayudan a mantenerse joven.
Por su parte, el resveratrol también actúa sobre el corazón, pues algunos estudios apuntan a que, más allá de proteger las células, hace lo propio con las arterias. Eso sí, los expertos avisan que las cantidades diarias no deben ser muy exageradas si se quieren recoger los beneficios de la sustancia, de lo contrario los inconvenientes podrían superar lo bueno que ofrecen las uvas.
Otros beneficios
Uno de los grandes componentes de las uvas es el agua, por lo que ayudan a mantenerse hidratado. Sin embargo, hay que tener en cuenta la cantidad de azúcar que prácticamente todas sus variedades aportan, en general un porcentaje superior al de otras frutas. Por eso mismo hay que llevar un control de la cantidad que se come, pero un racimo normal es lo ideal, sin pasarse. De esta manera su contenido calórico estará bien compensado. Su último beneficio tiene mucho que ver con las células, pues contiene ácido fólico, primordial para el desarrollo de las células. Además, también hay una gran presencia de vitamina B6, necesaria para el correcto funcionamiento de las enzimas.
El verano es el momento en el que las uvas comienzan a llegar al mercado, así que aprovecha ahora que comienza su época para consumirlas, siempre con moderación y beneficiarte de sus propiedades sobre el organismo, en especial en el corazón, el motor de nuestro cuerpo. Ya sabes, no esperes a las 12 uvas del 31 de diciembre y adelántate a la tradición.