Investigadores de Harvard dan con la clave: el virus de la enfermedad del beso es la causa principal de la esclerosis múltiple

  • Un estudio elaborado durante 20 años sugiere que el virus detrás de la mononucleosis es la causa principal de la esclerosis múltiple

  • Según su análisis, contraer el virus Epstein-Barr multiplica por 32 padecer esclerosis múltiple

  • La compañía Moderna ha iniciado los ensayos clínicos para lograr un suero frente al virus

Son casi tres millones de personas en el mundo las que se enfrentan cada día a la esclerosis múltiple, una enfermedad degenerativa que afecta a un total de 47.000 personas en nuestro país según los datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Una enfermedad que en el 70% de los casos suele diagnosticarse entre los 20 y los 40 años, marcando luego la madurez y la calidad de vida de los pacientes. Hasta hace bien poco la incógnita era enorme alrededor de su origen, pero un estudio desarrollado durante dos décadas parece haber dado con el origen de la esclerosis múltiple, que se encontraría en el virus de Epstein-Barr, responsable de la enfermedad del beso, la mononucleosis.

El estudio que arroja luz sobre su origen

La investigación desarrollada por la universidad de Harvard, ya publicada en la revista Science, analizó las muestras de sangre de unos 10 millones de militares estadounidenses durante 20 años, entre 1993 y 2013, que se recogían cada dos años para la vigilancia del VIH. La incidencia de la esclerosis múltiple no es precisamente alta, por lo que entre los millones de militares a estudio menos de 1.000 fueron finalmente diagnosticados con la enfermedad a lo largo de su servicio militar, detectando 801 casos que reunían las condiciones adecuadas para un reanálisis. Finalmente, de los 801 militares descubrieron que 800 habían estado en contacto con el virus de Epstein-Barr.

Tras la realización de diferentes comparaciones entre los afectados, llegaron a descubrir que el riesgo de padecer esclerosis múltiple se multiplica por 32 en los infectados por el virus que causa la mononucleosis. El epidemiólogo Alberto Ascherio, autor principal del estudio, ha sido rotundo en su afirmación: "el virus de Epstein-Barr causa la esclerosis múltiple". "Desde hace años nuestro grupo y otros han investigado la hipótesis de que el virus causa la esclerosis múltiple, pero este es el primer estudio que da una evidencia convincente de causalidad", destaca.

Los autores confían ahora que estos resultados puedan impulsar las investigaciones para lograr una vacuna frente al virus, Moderna ya ha comenzado con la fase I de los ensayos clínicos para desarrollar un suero contra el virus Epstein-Barr.

No obstante, dos expertos de la Universidad de Stanford independientes al estudio, William Robinson y Lawrence Steinman han declarado también a la revista Science que "es probable que la infección por el virus de Epstein-Barr sea necesaria, pero no suficiente para desencadenar el desarrollo de la esclerosis múltiple", por lo que creen que también deben reunirse otros factores que hagan a las personas más vulnerables.

El virus Epstein-Barr

El virus de Epstein-Barr es "uno de los más comunes en los seres humanos, se encuentra en todo el mundo. Se propaga comúnmente por medio de los líquidos corporales, particularmente la saliva", explica la web de Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La mayoría de las infecciones por este virus, tal y como destaca Mayo Clinic, pasan desapercibidas, pero puede causar mononucleosis, la enfermedad del beso.

¿Los principales síntomas? Dolor de garganta, de cabeza, fiebre, hinchazón de los ganglios linfáticos, sarpullidos en la piel o la inflamación del bazo. Una enfermedad que prácticamente la mayoría de los adultos ha pasado, muchos sin saberlo, creando anticuerpos. Sin embargo, hay que tener especial precaución con las posibles complicaciones en el bazo o en el desarrollo de problemas hepáticos.

La esclerosis múltiple

Por su parte, la esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica que se suele conocer popularmente como la enfermedad de las 1.000 caras porque su sintomatología puede variar mucho entre los pacientes que la padecen. Principalmente, afecta sobre todo tanto a la médula espinal como al encéfalo, siendo la sintomatología más habitual la pérdida de la visión o también de fuerza o de sensibilidad, pero en un nivel más grave se encuentra el deterioro intelectual, dificultades para hablar o para la movilidad o crisis epilépticas.

Una enfermedad sin cura que ahora, tras el descubrimiento de su relación con el virus de Epstein-Barr, se podrá investigar más sobre ella, su prevención y tratamiento para poder lograr, en un futuro, erradicar la esclerosis múltiple.