Comer todo lo que quieras sin engordar: la píldora quemagrasas ya está en marcha
Comer todo lo que queramos sin engordar es el sueño de cualquiera
El fármaco ya está en el mercado con otra finalidad, se estudia que se pueda utilizar para tratar la enfermedad
Ha funcionado en ratones y se va a empezar a probar en humanos
Comer todo lo que queramos sin engordar es el sueño de cualquiera. De ahí que, durante años, se haya buscado una pastilla milagrosa que consiga quemar las grasas que ingerimos sin ningún tipo de esfuerzo. Han sido muchos los intentos, pero ahora parece que, por fin, uno de ellos ha dado con la tecla y la deseada píldora está ya en fase de prueba. Así lo confirma un reciente estudio publicado en la revista ‘Nature’ y que asegura haber encontrado una molécula capaz de aumentar la capacidad de quema de energía por parte de la grasa parda. Te lo contamos.
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¿Sirve de algo que se queme la grasa parda?
En nuestro organismo acumulamos dos tipos de grasa. Por un lado, la parda, cuya función principal es la termogénesis, es decir, la producción de calor en respuesta a temperaturas frías. Por otro está la blanca, que actúa como reservorio de energía. La primera quema calorías, es decir, adelgaza, mientras que la segunda las almacena, engorda. De ahí que haber dado con una molécula que acelere el proceso de la grasa marrón sea tan importante.
Como hoy en día poseemos mecanismos para mantener el calor corporal y no necesitamos hibernar, como ocurre a otros mamíferos, las estufas biológicas de grasa parda no son apenas necesarias. Ese fue el punto de partida de los investigadores de la Universidad de Bonn y los llevó a encontrar una molécula llamada inosina que es capaz de eliminarla. Tras varias indagaciones, se dieron cuenta que cuando las células de grasa parda están sometidas a un estrés severo, empiezan a generar grandes cantidades de inosina que avivan estos pequeños hornos celulares y consiguen que la grasa blanca también se convierta en parda y se pueda quemar.
El nuevo fármaco
El estudio, probado en ratones, muestra que los que fueron tratados con inosina, pese a llevar una dieta alta en energía, se mantuvieron más delgados. Pero es que, además, observaron que el transportador de inosina, una proteína de membrana celular juega un papel clave en este contexto y que su presencia reduce el efecto de la molécula como activador energético. De ahí que se fijasen en un fármaco específico y ya en el mercado, cuyo objetivo es tratar trastornos de la coagulación, pero que también inactiva este transportador.
Los animales tratados con este fármaco quemaron más energía y eso lleva a que también espera que se comporta igual en humanos y, por lo tanto, se pueda usar para el tratamiento de la obesidad. Aun así, es algo que se debe seguir analizando y estudiando, con el objetivo de evitar cualquier efecto adverso y perjudicial para la salud.