El aguacate es uno de esos alimentos que genera controversia ante la gente, pues, así como a muchos les gusta, a varios más no les agrada su sabor. Sin embargo, lo que no se puede negar, es que es parte importante en la dieta mediterránea, por lo que siempre será bueno tenerlos disponibles para su consumo en un buen estado, pero… ¿cómo conseguirlo?
Normalmente, cuando compras un aguacate, debes de conservarlo en refrigeración, para que no pierda sus propiedades antes de sacarlo a madurar, si es que lo compraste verde todavía y quieres extender su vida útil, pues en las grandes industrias, los aguacates que no se someten a procesos de maduración, se almacenan a temperaturas de 5°C.
Una de las partes más difíciles de la cocina no es precisamente el proceso de creación, sino la antesala de esto, o sea, el momento exacto en el que compramos los alimentos; seguro te preguntarás, ¿qué tiene de complicado? Para muchas personas sí resulta ser algo complejo, debido a que en ocasiones no saben escoger de forma correcta los alimentos por lo que algunas veces los platillos no resultan como se esperaba.
Es preferible adquirir aguacates verdes y esperar a que se maduren en casa o ayudar a que esto suceda de acuerdo con nuestras necesidades. Ya que una vez maduros se conservan óptimamente por dos o tres días. Pero qué pasa cuando tu aguacate no ha madurado y necesitas que esto suceda rápidamente. Tus ensaladas, tostadas o el guacamole no pueden esperar uno o dos días a que el delicioso fruto esté en su punto. Para esas emergencias hay varios trucos que puede hacer madurar un aguacate y uno de ellos en menos dos minutos.
Si tu aguacate aún está entero, puedes mantenerlo fresco considerando su grado de maduración y cuándo planeas consumirlo. Cuando los aguacates ya están maduros y no los usarás de inmediato, puedes refrigerarlos para mantenerlos óptimamente de 2 a 5 días. Si los aguacates aún están verdes no lo refrigeres, ya que difícilmente madurarán.
Si tus aguacates están maduros y no los consumirás en pocos días, puedes congelarlos, pero procura no esperar a que estén demasiado maduros.