Se acerca el día de San Valentín. 14 de febrero, esa fecha amada y odiada a partes iguales por unos y otros. Los hay que defienden que es un día más, y que sólo los intereses comerciales mueven por su propio interés una fecha difícil de explicar con cierta coherencia. Sin embargo, esos que buscan cualquier excusa para celebrar el amor con su pareja, tienen en este día del segundo mes del año el subterfugio perfecto para idear un plan perfecto para disfrutar a dos.
Una joya, un perfume, un viaje, flores… o, por qué no, ¿una cena romántica en ese sitio tan exclusivo como embriagador para los sentidos que nos haga revivir la llama de un amor que nunca se acabará? Restaurantes románticos, de esos empalagosos donde todo parece falso, teatrillo barato, hay muchos. Pero si queremos hacer un viaje gastronómico que nos lleve a lo más profundo de lo que sentimos por el otro, sin duda, te va a costar elegir entre los cinco que te proponemos a continuación.
La excusa es lo de menos, pero te ponemos en bandeja los motivos que puedes justificar el hecho de elegir uno u otro en función de nuestros intereses, inquietudes o, quien sabe, porque nos recuerda al sitio donde nos conocimos, o aquel tema que nos unió definitivamente. Toma nota.
Julián Marmol, un apasionado de Japón y de su cocina, no había visitado nunca el país del sol naciente antes de abrir su restaurante, pero tiene tal conocimiento de su materia prima que asusta. Es cierto que el premio de la guía michelin significó un consistente aumento del precio, pero si te va lo japo, en Madrid Kabuki ya no es la única meca gastronómica. El menú inicial está en 125 euros, pero el local, al estilo taberna japonesa, es propicio para picotear y saborear platos sueltos, que pueden entrar en nuestro presupuesto.
Conocemos muchas personas que están enamoradas del país del sol naciente, pero es que además no son pocas las que han visitado Japón, incluso en su luna de miel -yo el primero-. Si queréis revivir esa magia de recién casados y disfrutar de un viaje gastronómico al corazón de Tsukiji, el mítico mercado de pescado de Tokio al amanecer, no puedes dejar de sorprender a tu pareja dejando que, a su vez, Julián os sorprenda con un menú degustación sorpresa que no fallará bajo ningún concepto. Conozco muchos sibaritas amantes de la comida japonesa que, si tuvieran que elegir un restaurante para comer el resto de sus vidas, no saldrían del estrellado por la guía Michelin Búnker de Yugo.
Las tres estrellas que reconocen el trabajo de Ángel León parecen pocas cuando disfrutas por vez primera su menú degustación. El Chef del Mar, como se le conoce en la profesión, es un enamorado del mar y transmite su amor en cada uno de sus platos, donde la investigación y el respeto al medio ambiente es fundamental para sorprendernos. Erizo con miel de mar, Paletilla de almadraba, Vichyssoise de ostiones, cañaíllas calcinadas, pepino de mar, puchero de ortiguillas… difícil no abrir ojos como platos ante tanta creatividad.
Es difícil encontrar una pareja que no tenga una bonita historia donde el mar sea el hilo conductor. Sin ir más lejos, conozco a unos cuantos fans de “El Gran Azul” de Luc Besson, que matarían por poder comer aquí alguna vez. Y es que cocinar con agua salada, plancton o algas, asegura una experiencia única con el mar como hilo conductor. Mejor que hacer un crucero, avisado estás.
Mauricio Giovanini nació en Argentina. Hasta llegar a España ha visitado y trabajado en un buen número de países, y en cada viaje culinario demuestra por qué le dieron la estrella michelin en 2016. En su actual menú degustación, por sólo 95 euros, no oculta su origen argentino y sus vivencias en torno a una parrilla, pero España, Francia, Italia, Argentina, entre otros países, estarán representados en un viaje de sabores difícil de describir.
A todos nos gusta viajar, está claro, pero hay parejas que miden su vida entre viaje y viaje, y cuando no están con la maleta en ristre, están “bicheando” ofertas y destinos en el ordenador disfrutando, incluso más que viajando, de la preparación del siguiente destino. Si eres de estos, mejor no te pierdas la quisquilla marinada con remolacha, el tartar libanés de crustáceos, la lubina, su caldereta y vegetales con mantequilla noisette o la paletilla de chivo lechal, garbanzo y hierbabuena. Europa, América y África al alcance de un “ñam”.
Cada vez lo eco está más de moda. Y si logras que un restaurante con tres estrellas Michelin sea el adalid de la sostenibilidad, cualquier cosa que venga a continuación estará de más. Eneko Atxa es el genio creador de un microcosmos culinario que no deja indiferente a nadie. Galardonado en 2021 como uno de los mejores 50 restaurantes del mundo, a 15 kilómetros de Bilbao puedes encontrar un centro de conservación de especias desarrollando cultivos propios y locales con impacto ecológico cero. Y encima te los puedes comer cocinados por un mago de los fogones y de las nuevas técnicas gastronómicas. Tecnologías renovables, materiales reciclados y el uso del compost de los residuos transformados en energía, son claves en la alquimia de este chef de renombre.
Cada vez más hay más parejas preocupadas por el medio ambiente, ya no sólo se trata de reciclar en distintas bolsas o comprarse un coche eléctrico. El restaurante quizá más visitado por las celebrities y chefs más galardonados de nuestro país es una oda a la ecología y a la originalidad sostenible, que sin duda nos hará disfrutar doblemente de unos platos de una calidad espectacular. Ojo con el Erizo de mar, limón Grass y txakolí marino, o el Polvorón de Carranzana Cara Negra, además de la castañeta de cerco ibérico, bombón de queso idiazábal y pesto. Ecofriendly total.
Para celebrar el amor, ¿qué mejor que disfrutar de una cena romántica en el mejor restaurante del mundo? Un año más, los hermanos Roca sorprenden al mundo con sus creaciones culinarias, dignas de artistas que pasarán a la historia por sus visionarias obras de arte, en este caso, con mesa y mantel por medio. Los hermanos Roca se compenetran en un estudiado y mágico baile para crear una experiencia gastronómica difícil de olvidar mientras vivas, por eso es el mejor del mundo, y por eso es el lugar más indicado para celebrar el amor de los más exigentes.
Y es que los más exigentes son los más difíciles de sorprender, y el reto es aceptado una y otra vez por Joan, Jordi y Josep, cada uno en su ámbito, cocina, postres y sala, para dar un paso más allá de lo imaginable y crear emociones en el paladar de cualquiera que acepte el reto de saborear su trabajo. Si tu pareja es exigente y quieres impresionar a alguien que no es fácil de sorprender, el Celler de Can Roca es el lugar indicado.