Aunque el verano es la época en la que más intoxicaciones alimentarias suelen producirse, la realidad es que durante el resto del año también corremos el riesgo de vernos derrotados por estos problemas de salud. Y aunque normalmente solemos achacar estos males a una comida o cena que hayamos hecho fuera de casa, lo cierto es que muchas veces el origen está en nuestra propia casa. De hecho, según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) más del 50% de las intoxicaciones alimentarias que se producen tienen su origen en la comida preparada en el propio hogar.
De acuerdo a este organismo, las bacterias que suelen estar implicadas con estas intoxicaciones tienen periodos de incubación de uno a tres días, lo que puede hacer complicado que identifiquemos el alimento que nos ha causado esta incómoda reacción. Entre los síntomas más comunes de estos malestares, destacan la diarrea y los vómitos, aunque hay algunas intoxicaciones que pueden acarrear problemas de salud de mayor envergadura.
Para evitar todas estas molestias, desde la OCU han recopilado los cinco alimentos que más se relacionan con las intoxicaciones alimentarias en nuestro país. Un pequeño adelanto: a pesar del miedo que algunos de estos productos nos provocan, ni los chocolates, ni los dulces, ni las bebidas, ni las frutas ni las conservas se encuentran en esta lista, sino que se trata de alimentos mucho más presentes en nuestra alimentación. Toma nota.
La lista de la OCU la encabezan los huevos y sus derivados, desde la tortilla hasta las salsas hechas con este producto. Desde el organismo, señalan que el huevo debe ser manipulado con cuidado para “evitar que el interior se contamine con la cáscara que puede estar sucia”. Además, el organismo advierte de que no hay que “lavarlos” y que las salsas que se elaboren con él, como la mayonesa, deben permanecer “siempre en la nevera y no más de 24 horas desde que se preparan”.
El pescado y los productos pesqueros también son alimentos muy presentes en las intoxicaciones alimentarias de nuestro país, aunque no siempre pensamos en ellos cuando pensamos en estos malestares. Desde la OCU, señalan que para evitar problemas con este tipo de productos debemos manipularlos con cuidado, “lavarlos, eviscerarlos bien y cocinarlos adecuadamente”. Además, si vamos a comerlos crudos, deben estar previamente congelados para evitar el riesgo de coger anisakis.
Los mariscos, al igual que el pescado y los productos pesqueros, son otro alimento que puede causarnos una incómoda intoxicación. En este caso, desde la OCU insisten en la importancia de “comprar los moluscos vivos y en vendedores autorizados, no furtivos, ya que en estos lugares no hay garantías higiénicas”.
Esta recomendación es especialmente importante en el caso de los moluscos de concha, que son más peligrosos ya que pueden concentrar las bacterias incluso patógenas, por lo que debemos asegurarnos de que se han cogido en zonas seguras y que están correctamente depurados para evitar darnos un buen susto.
Los vegetales y sus derivados, aunque no solemos pensar en ellos cuando pensamos en intoxicaciones, también están presentes en muchos de estos casos. En concreto, la OCU señala que, al estar en contacto con la tierra, estos alimentos pueden darnos problemas “si no se lavan bien y luego se mezclan con otros ingredientes”, por lo que debemos asegurarnos de que están correctamente limpios antes de incorporarlos a nuestras elaboraciones.
Finalmente, el último alimento de la lista de la OCU es el pollo, un tipo de carne que, según apuntan desde el organismo, es muy “fácil de contaminar por su composición química, abundancia de agua y manipulación”. Para evitar problemas con este alimento, desde la OCU insisten en la importancia de cocinar muy bien esta carne, de evitar contaminaciones cruzadas por cubiertos o tablas y de no tomarlo crudo o semicrudo, sobre todo en productos picados como pueden ser las hamburguesas o salchichas frescas.